Roberto Crispulo Goizueta, (nacido el 18 de noviembre de 1931, en La Habana, Cuba, y fallecido el 18 de octubre de 1997, en Atlanta, Georgia), empresario estadounidense de origen cubano que ocupó el cargo de presidente y director general de la Coca-Cola Company. Durante sus 16 años de liderazgo aumentó el valor de mercado de Coca-Cola de 4.000 millones de dólares en 1981 a unos 150.000 millones en el momento de su muerte.
Goizueta nació en el seno de una familia próspera con intereses en la industria azucarera. Se educó en un colegio jesuita de La Habana y en una escuela preparatoria privada de New Haven, Connecticut, antes de licenciarse en ingeniería química por la Universidad de Yale en 1953. Su carrera de 43 años en Coca-Cola comenzó en una de las filiales de la empresa en La Habana, donde trabajó como químico. Después de que el líder cubano Fidel Castro nacionalizara las operaciones de Coca-Cola en Cuba en 1960, Goizueta y su familia emigraron a Estados Unidos en 1961 con poco más de 40 dólares y 100 acciones de Coca-Cola. Según él, esta experiencia desarrolló una seguridad en sí mismo que le ayudó a convertir la empresa conservadora y reacia al riesgo de finales de los años 70 en una de las marcas más reconocidas del mundo.
Revisó la estrategia financiera de la empresa centrándose en el rendimiento para los accionistas. Para ello, vendió partes del negocio no relacionadas y poco rentables, desarrolló nuevos productos y lanzó campañas globales de publicidad y distribución que acabaron dejando a la principal competidora de Coca-Cola, PepsiCo, por detrás en la cuota de mercado mundial. El objetivo de la empresa era situar a Coca-Cola «al alcance del deseo» en cualquier parte del mundo.
Goizueta se implicó igualmente en la estrategia de marketing de la empresa. Creó el eslogan «Coke is it!» y se le atribuyó la exitosa introducción de la Coca-Cola Light en 1982. Sin embargo, se le reprochó el fracaso de marketing que se produjo con la introducción de la Nueva Coca-Cola en 1985 y la retirada simultánea de la Coca-Cola original. Los clientes descontentos con el sabor de la Nueva Coca-Cola dejaron de comprar el producto. Goizueta acabó por apaciguar a la clientela descontenta de Coca-Cola volviendo a comercializar la fórmula original como Coca-Cola Clásica.
Fuera de Coca-Cola, Goizueta participó activamente en los intereses filantrópicos de Atlanta, Georgia. Entre sus donaciones se incluyen donaciones a la Universidad de Emory, que en 1994 rebautizó su escuela de negocios en su honor. La revista Forbes le atribuyó un patrimonio estimado en 1.300 millones de dólares, lo que le convirtió en el hispano más rico de Estados Unidos en su época.