Gracias en gran parte a los programas de televisión y las películas, hay algunos conceptos erróneos en torno a las anulaciones, cómo obtenerlas, por qué obtenerlas, y si es o no posible. Por ejemplo, la duración del matrimonio no es una razón legal para que el tribunal conceda una anulación, al menos no en Utah. Se requieren otros hechos y circunstancias para que a una persona se le conceda la anulación.
«El efecto legal de una anulación, que no sólo pone fin al matrimonio sino que lo anula desde su inicio, es bien conocido. Corwell v. Corwell, 179 P.3d 821, 823 (UT Ct. App. 2008). En otras palabras, una anulación difiere de un divorcio al borrar esencialmente el matrimonio – que nunca existió, en lugar de simplemente poner fin a un matrimonio a través del divorcio. Esto puede tener diferentes implicaciones y consecuencias financieras, legales e incluso religiosas.
El Código de Utah 30-1-17.1 establece que los motivos para una anulación se establecen en la ley y el derecho común. A través de la ley estatutaria, los matrimonios incestuosos, los matrimonios de menores de edad y los matrimonios en los que una persona ya estaba casada con otra son motivos de anulación. Según el derecho común, el fraude puede ser motivo de anulación. Sin embargo, este fraude es diferente del fraude civil ya que debe ir «a la esencia del matrimonio». Haacke v. Glen, 814 P.2d 1157, 1158 (UT Ct. App. 1991). En el caso de Haacke v. Glen, el marido ocultó a su nueva esposa el hecho de que había sido condenado por un delito grave mientras vivía en Alabama. Cuando regresaba a Alabama para pagar sus multas y hacer la restitución, lo que hacía utilizando sus fondos conjuntos, le decía a su esposa que en su lugar iba a ocuparse de la manutención de los hijos. Su esposa trabajaba para el Departamento Correccional de Utah como abogada y fue informada por su empleador, después del matrimonio, de que su marido tenía antecedentes penales. Esto constituía un conflicto de intereses con su trabajo, por lo que la conducta fraudulenta de su marido afectó también a su carrera. El tribunal sostuvo que la anulación estaba justificada en ese caso, ya que las acciones del marido «violaban el propósito esencial del matrimonio».
Hay otros motivos, además del fraude, que pueden justificar la anulación. La tergiversación, similar al fraude, puede constituir motivos. También lo puede ser la negativa a consumar el matrimonio. Aunque la ley de Utah no tiene actualmente jurisprudencia que trate tanto de la anulación como de la negativa a consumar el matrimonio, otros estados han sostenido que puede constituir un motivo de anulación. La página web de los tribunales de Utah, ubicada en https://www.utcourts.gov/howto/divorce/annulment.html, también sugiere que la negativa a consumar un matrimonio puede justificar una anulación.
La dificultad viene al aplicar sus hechos específicos a la ley. «Los tribunales han reconocido que la justicia puede exigir que se conceda la anulación aunque no exista un caso con el mismo conjunto de hechos concretos. Esto incluye casos en los que los motivos alegados para la anulación también podrían constituir motivos de divorcio» Haacke v. Glen 1159 (citando Means v. Industrial Comm’n, 515 P.2d 29, 32 (Ariz. 1973)).
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Publicado el 22 de septiembre de 2017