Hidetaka Miyazaki, el director de Dark Souls y del próximo Sekiro: Shadows Die Twice dijo una vez en la entrevista de Dark Souls Design Works que «no quería hacer un juego que encajara en el molde de la industria de los juegos».

¿Pero qué pasa cuando haces un juego que se convierte en un género? ¿Superan otros desarrolladores esa creación original y te ganan en tu propio juego? Pues a veces. Sekiro parece alejarse de la estructura tradicional de los «Souls-Like», y con eso en mente, parece que ya es hora de echar un vistazo a todos los grandes juegos en 3D que adoptan la misma estructura que los éxitos de acción gótica de FromSoftware.

Aquí están todos los juegos Souls y Souls-Like, ordenados de peor a mejor.

Lords of the Fallen

En Lords of the Fallen, tomas el control del poco personalizable personaje principal Harkyn, que parece un marine espacial de presupuesto con cara de culo abofeteado. Desgraciadamente, el juego también se maneja como un marine espacial de presupuesto enfadado, con una cámara temblorosa que entorpece seriamente el combate cuerpo a cuerpo, deliberado pero no del todo correcto. La dirección artística tampoco inspira precisamente, y la forma en que se desarrollan los misterios del mundo es poco imaginativa. Si eres un fan de Dark Souls, aprenderás su intrincada historia a lo largo de varias partidas. Aquí, no encontrarás nada más allá de un juego de fantasía oscura bastante genérico con mecánicas que recuerdan a Dark Souls.

The Surge

The Surge es un poco diferente a muchos de los juegos de esta lista. Por un lado, dejamos de lado la fantasía estándar y nos acercamos al mundo de la ciencia ficción. The Surge tiene un comienzo muy, muy fuerte, en el que tu personaje discapacitado recorre una habitación en silla de ruedas antes de ser aumentado por un exoesqueleto futurista. En el segundo intento de Deck13 de crear un juego similar a «Souls», el desarrollador ha conseguido presentar una ambientación atractiva, pero se las arregla para flaquear con el combate flotante y esa cámara temblorosa, lo que hace que la experiencia sea nauseabunda.

Una de las mayores decepciones de The Surge es cómo consigue desaprovechar la promesa que tenía en su inicio. No hay duda de que Deck 13 volverá a hacer un título similar a Souls, pero esperemos que consiga limar algunas asperezas con el combate para que sea una experiencia más satisfactoria.

Dark Souls II: Scholar of the First Sin

Dark Souls II recibe muchas más críticas de las que merece. Con algunas cajas de golpeo torcidas aquí y allá, este es un título que es criminalmente pasado por alto en la historia de Dark Souls y juegos similares a Souls. ¿Por qué? Se atrevió a alejarse de los sistemas notoriamente obtusos de Demon’s y Dark Souls y permitió a los jugadores crear su propia experiencia de juego a través de pactos, como el Pacto de Campeones.

Aparte de eso, Scholar of the First Sin también ayudó a disipar y agilizar aún más todo esto para los jugadores, a la vez que les daba una experiencia nueva y reequilibrada en comparación con la experiencia vainilla de Dark Souls II. Las localizaciones y la geografía tampoco coinciden del todo, lo que significa que en un momento dado puedes estar en un valle estéril, pero te diriges a un edificio y subes por un ascensor, y de repente estás rodeado de lava. No tiene el mismo tipo de cohesión abierta que tenía el Dark Souls original.

Esto se agrava aún más por el hecho de que desde el principio se puede pasar libremente de una hoguera a otra. Mientras que Dark Souls ofrecía como recompensa el warp de Lordvessel y Bonfire, Dark Souls II opta por dejarte hacer warp en cualquier hoguera desbloqueada de inmediato. Esto da lugar a algunas ocurrencias geográficas extrañas, como se ha mencionado anteriormente, además de que el juego se siente menos como un mundo explorable, y más como varios caminos ramificados.

Dark Souls II puede que no sea perfecto, pero está lejos de ser un mal juego, simplemente resulta ser una entrada más débil en una serie con una calidad sobresaliente.

Dark Souls III

Dark Souls III es la última entrada de la serie Dark Souls (por ahora) y consigue mezclar elementos de todos los juegos de la trilogía en ella. Con un centro característico en el Santuario de Enlace de Fuego, áreas que regresan de otros títulos y una gran cantidad de combates contra jefes, la estructura orgánica de Dark Souls III es una mejora significativa respecto a la geografía inconexa de Dark Souls II. La introducción del sistema de Weapon Arts en el combate hace que Dark Souls III se aleje ligeramente del lanzamiento cargado inspirado en D&D y hace uso de una barra de maná, lo que hace que el juego online sea más competitivo, ya que se utiliza tanto para los hechizos como para los ataques con armas especiales.

Con un amplio soporte PvP además de una enorme cantidad de áreas y combates contra jefes, las mayores debilidades de Dark Souls III son los criminales picos de dificultad. Es, con diferencia, el título menos accesible de esta lista, simplemente por esto. Enlaza bien con la trilogía a través del seguimiento de la historia y tiene algunas piezas brillantes, pero no está a la altura de las obras maestras de la trilogía.

Nioh

¿Qué es eso? Un título que no es de FromSoftware tan alto en la lista? Sí, has leído bien. Nioh, de Team Ninja, te deja explícitamente claro en los momentos iniciales del juego que no lo juegas como Dark Souls. Nioh se basa en combates ajustados, recorridos y niveles, y tiene algunos combates contra jefes desafiantes. Aunque toma descaradamente muchas de sus mecánicas de la serie Souls, Nioh forja su propia identidad mediante el uso de un increíble sistema de combate.

El combate basado en la postura de Nioh permite a los jugadores adoptar una postura alta, media o baja que les permite romper guardias y atacar más rápido o más lento. Al estar esto en el cambio de un botón, hace que los enfrentamientos sean increíblemente fluidos. A esto también contribuye su sistema de recuperación de resistencia, que básicamente toma la Recarga Activa de Gears of War y la aplica a la recuperación de resistencia. Con desafiantes combates contra jefes, y una gran cantidad de niveles detallados por los que trotar, el combate de Nioh es el mejor de su clase, pero no está a la altura de la detallada construcción del mundo de FromSoftware para aportar esa cohesión total a la experiencia.

Bloodborne

Bloodborne es la evolución natural de la serie Souls, toma las lecciones de los tres juegos que le precedieron, te sitúa en un mundo inquietantemente bello y te permite explorar las torturadas calles de Yharnam. En lugar de adoptar el enfoque de Dark Souls de esconderse detrás de los escudos, Bloodborne promueve el combate agresivo, y el juego agresivo, y lo sirve con su ingenioso sistema de recuperación de salud. Si recibes daño de un monstruo, podrás recuperar más salud atacando rápidamente.

Esto se suma a lo ajustado que se siente el juego, no sólo en su combate, sino también en su estructura del mundo y su longitud. Puedes esperar superar Bloodborne en unas 20 horas, muy lejos de las 50-60 horas de Dark Souls III. Esto permite que el juego esté siempre introduciéndote en nuevos lugares, acabando con los jefes y también aprieta la cohesión y la calidad dentro de todo ello.

Bloodborne tiene una construcción del mundo magistral, y sería negligente no mencionarla: hace que correr por el juego sea un placer, ya que siempre estás buscando descubrir su próximo misterio.

Dark Souls

Dark Souls puede que no esté en lo más alto de esta lista, pero eso no quiere decir que no sea una obra maestra. Desde su mundo orgánico, que es totalmente explorable, con zonas ocultas a las que los jugadores podrían no llegar hasta varios playthroughs en, además del misterio que el juego tenía originalmente es lo que capturó las mentes de millones.

La verticalidad en el diseño de su mundo hace de Dark Souls una experiencia única y es su mayor baza. Empiezas en el centro del Santuario de Enlace de Fuego, y eventualmente te abres camino hasta las profundidades de Blighttown, y luego tienes que recorrer todo el camino a través de una fortaleza y hasta Anor Londo. Se trata de un juego que gira en torno a la claustrofobia, los altibajos. Esto es lo que diferencia a Dark Souls de sus secuelas e imitaciones: ningún juego desde entonces ha conseguido captar esta sensación en absoluto.

Sin embargo, Dark Souls no estaba tan cohesionado como su predecesor o un juego como Bloodborne. Las secciones del juego tardío siguen sin estar terminadas, y zonas como Lost Izalith son algunas de las menos atractivas de la serie. Sin embargo, a pesar de esto, Dark Souls sigue siendo un cambio de paradigma total para los juegos de acción en tercera persona.

Demon’s Souls

Demon’s Souls lo empezó todo. Sólo está en PS3, y no puedes jugarlo en ningún otro sitio. Demon’s Souls creó el arquetipo, la atmósfera y las mecánicas en las que se basa el resto de la serie. Esto también se aplica a los mundos centrales que encuentras en el juego, que sientan las bases de todo lo que vino después.

Demon’s Souls no solo es el arquetipo de este tipo de juegos, sino que también tiene sus propios méritos que mencionar. El sistema de Tendencia del Mundo permite abrir caminos ocultos dentro del juego y se controla según lo «buenas» o «malas» que sean las acciones de otros jugadores. También hay un sistema de «Tendencia del personaje», que hace lo mismo y se basa en cómo actúas dentro del juego. Es un sistema que luego se desechó en futuros títulos, pero que hacía que rejugar el juego fuera una delicia.

Además, Demon’s Souls es algo más comedido que cualquier otro juego posterior. La música es escasa, y la que está presente es contenida en su instrumentación y hace una experiencia mucho más atmosférica que sus sucesores.

Independientemente de lo que ocurra después, Demon’s Souls es el punto de partida, y los misterios de su historia, niveles, atmósfera y cohesión lo convierten en el arquetipo, y también en el mejor juego de este incipiente género.

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