La deliciosa fruta de Costa Rica: distingue tu anona de tu zapote

Fernández de Oviedo, un escritor español que llegó a Costa Rica en el siglo XVI, fue probablemente el primer europeo que hizo una crónica de la asombrosa variedad de frutas tropicales del país. Entusiasmado con cada nuevo descubrimiento, declaró que la piña era «la dama más hermosa y maravillosa del mundo vegetal».

De Oviedo probablemente no llegó a probar todas las frutas de Costa Rica. Son demasiadas, y están disponibles para todos los gustos posibles durante todo el año. Levántese temprano en San José y visite el Mercado Borbón, o las docenas de puestos de fruta cerca del Mercado Central. O acuda a los mercados de productos y frutas al aire libre que se celebran los fines de semana por la mañana, en casi todas las ciudades de la Meseta Central, para ver y degustar la cosecha de la temporada. A lo largo de las autopistas y carreteras principales habrá vendedores de todo tipo de frutas y bebidas de frutas. He aquí nuestro repaso a la A-Z de las frutas de Costa Rica, desde la anona hasta el zapote.

Anona

La anona, una fruta de extraño aspecto con forma de corazón, también llamada «corazón de buey», cambia de color verde a un marrón rojizo oscuro a medida que madura. La pulpa dulce es de color blanco leche y contiene varias semillas negras grandes. Después de cortarla por la mitad, se come con una cuchara, utilizando la piel como cuenco. La anona está emparentada con la chirimoya que se encuentra en el norte del país. Tiene un delicado dulzor y una deliciosa fragancia como el agua de rosas y fue descrita por Mark Twain como «la delicia en sí misma».

La fruta del pan

La fruta del pan, al igual que el plátano, se cultiva en la región atlántica de Costa Rica. Esta fruta de origen polinesio fue introducida en las Indias Occidentales por el capitán Bligh de la fama del Bounty, y los jamaicanos la plantaron en Limón. El fruto del pan, un árbol atractivo y ornamental de grandes hojas, es un ingrediente de muchos platos caribeños salados.

Recogiendo fruta en Costa Rica

Recogiendo fruta en Costa Rica. Foto:

Caimitos y otras estrellas

El caimito o manzana estrella costarricense tiene el mismo aspecto que una estrella cuando se corta, similar en sabor al mangostán (una fruta exótica que se encuentra en Malasia y Tailandia). Esta fruta brillante varía en su tonalidad de púrpura a verde claro. La pulpa dulce se suele consumir fresca, pero en Limón todavía se puede encontrar hecha una mezcla llamada «matrimonio», que se prepara sacando la pulpa y añadiéndola a un vaso de zumo de naranja agria.

Las carambolas (fruta estrella) se suelen cortar en finas rodajas transversales y se utilizan como guarnición de postres. Esta fruta brillante, de cinco lados y color amarillo rosado, también produce un refrescante zumo.

Fruta del anacardo

Prima exótica del mango, la fruta del anacardo es más conocida por la nuez en forma de riñón que lleva en su extremo inferior. La parte carnosa, o manzana, que varía en color desde el amarillo brillante hasta el escarlata, se consume fresca. Su magnífico color y su aroma penetrante, casi punzante, la convierten en una de las frutas tropicales más deliciosas. La pulpa es suave, muy jugosa y sabrosa. También se utiliza para hacer mermelada, vino y una bebida refrescante parecida a la limonada, que conserva el aroma y el sabor especiales de la fruta. A finales de los años 70, el gobierno decidió plantar muchas zonas con anacardos, para su exportación. La empresa fue un fracaso, pero los árboles siguen ahí.

También hubo un maravilloso efecto secundario: los periquitos y los loros adoran el fruto, y muchas especies que estaban casi extinguidas están aumentando su número al alimentarse de las abundantes manzanas de anacardo. Cuidado: si las nueces no se tuestan antes de comerlas, son venenosas.

Granadilla

La dulce granadilla es una de las favoritas en toda América Central. Es ovalada y de color naranja a marrón anaranjado. Dentro de su piel dura y crujiente, un manojo de semillas está rodeado de una pulpa casi líquida, translúcida y maravillosamente sabrosa. Utilice una cuchara para comerla, o pruebe el exquisito zumo de fruta de la pasión.

Guanábana

Relacionada con la anona, la guanábana no tiene rival por su uso en sorbetes y bebidas refrescantes. A los extranjeros les parece que su sabor sugiere un poco la combinación de piña y kiwi, pero los ticos lo consideran una herejía.

Guayaba

Un libro superventas del aclamado escritor colombiano Gabriel García Márquez tiene el provocativo título de La fragancia de la guayaba. Comprenderá mejor cómo el título evoca la experiencia latinoamericana si visita una casa cuando se está cocinando jalea de guayaba, y toda la casa se llena del aroma. Pero la cocción no es obligatoria; se puede simplemente comer la guayaba cruda.

Otra fruta, llamada en inglés ‘Costa Rican guava’ (cas), es redonda, amarilla y de carne blanca y suave. Es ácida, pero muy apreciada para hacer jaleas y para bebidas. Si la ves en un menú, prueba un jugo de cas recién exprimido.

Puesto de frutas en Costa Rica

Fruta tropical a la venta en Costa Rica. Foto:

Níspero

El níspero es un fruto pequeño, de forma ovalada y con un gran hueso, de color amarillo pálido a anaranjado. También se le llama níspero japonés. La pulpa, firme y carnosa en algunas variedades, y fundente en otras, es jugosa, con un ligero sabor ácido. Aunque se suele consumir en fresco, también se puede utilizar en la cocina.

Mango

El Parque Central de Alajuela está lleno de árboles de mango con su tentadora fragancia, por lo que la ciudad, segunda en tamaño después de San José, es conocida como Ciudad del Mango. Los mangos de Alajuela son dulces, firmes y delicados. Los maduros son más dulces y picantes, pero más pequeños y suaves que los inmaduros. El aroma es picante y seductor. Pocas frutas tienen un trasfondo tan desarrollado como el mango, y pocas están tan inextricablemente relacionadas con las creencias religiosas. Se dice que Buda fue obsequiado con un bosquecillo de mangos, para que encontrara descanso bajo su grácil sombra.

Además de comerlos como fruta de postre, los costarricenses elaboran mangos en chutney, así como conservas, salsas, tartas y zumos.

Mombín

Los españoles dijeron que el mombín (o jocote) era un tipo de ciruela cuando lo vieron por primera vez, pero no tiene nada en común con la ciruela. Esta fruta es jugosa y picante, no se parece a ninguna otra. El tronador es la mejor variedad. Los vendedores ambulantes venden bolsas de papel marrón llenas de mombines de agosto a octubre, cuyo color varía del verde oscuro al rojo vivo, según la madurez. El mombín suele comerse fresco, al igual que su versión amarilla.

La ciruela de coco (icaco), en cambio, nunca se consume fresca, pero su pulpa blanca se convierte en una conserva dulce, llamada miel de icaco. Otro primo, la ambarella (yuplón), fue llevado a Jamaica por el capitán Bligh. Llegó a Costa Rica de la mano de inmigrantes jamaicanos a Limón. Se come crudo, con un poco de sal, o hecho en conserva.

Nanzi

La pequeña y redonda fruta amarilla conocida como nanzi (nance) ha sido popular entre los costarricenses desde tiempos precolombinos, pero los extranjeros suelen encontrar su olor demasiado fuerte. Se utiliza para hacer conservas, vinos y jaleas. Los nances en guaro son muy buenos. Si se dejan fermentar en licor durante nueve meses, adquieren un color marrón ambarino.

Fruta de pejibaye

Pejibaye. Foto:

Papaya

La papaya (o paw-paw) crece en casi todo el país, y la mayoría de los visitantes están especialmente enamorados de una bebida llamada papaya en leche, una especie de batido de papaya. Hay dos variedades: la enorme papaya local y la versión hawaiana, más pequeña y dulce. La papaya también es excelente como ablandador de carne.

Pejibaye

Más verdura que fruta, era un alimento muy apreciado por los pueblos aborígenes. Seguramente lo verás en los puestos de fruta, con su piel anaranjada y brillante y sus rayas negras, parecido a una gran bellota. Cocida y pelada, su pulpa amarilla sabe muy bien cuando se le añade un poco de mayonesa para suavizar su textura más bien seca. No se puede comer fresco. La sopa de pejibaye es uno de los platos más excepcionales de la cocina costarricense.

Rambután

El espectáculo más exótico en un mercado de frutas en Costa Rica tiene que ser el rambután (mamón chino). Los racimos de frutos rojos y anaranjados, a veces llamados «lichis peludos», parecen grosellas cubiertas de espinas carnosas. Para comerlos, basta con cortar la corteza coriácea con un cuchillo afilado y separarla de la pulpa.

Manzana rosa y manzana de la montaña

La fragancia de la guayaba sólo es comparable a la de la manzana rosa, una hermosa fruta redonda, de color entre verde blanquecino y amarillo albaricoque, y perfumada con el aroma de la rosa. La pulpa es crujiente, jugosa y dulce. En conserva o cristalizada, es deliciosa. Si la consume fresca, no se exceda porque las semillas son venenosas cuando se comen en grandes cantidades.

Pariente de la rosa-manzana, la ohia o manzana de agua es una hermosa fruta ovalada, de color blanco a carmesí. Su pulpa es parecida a la de la manzana: crujiente, blanca y jugosa pero poco sabrosa, mientras que la mermelada de ohia es exquisita.

Puesto de frutas en Costa Rica

Puesto de frutas en Costa Rica. Foto:

Sapodilla

Una de las mejores frutas de la América tropical, de la provincia de Guanacaste, es la sapodilla o naseberry, aquí llamada chicozapote o níspero. Es una fruta de postre, raramente cocinada o conservada de alguna manera. El botánico francés Michel Descourtilz la describió como una fruta con «dulces perfumes de miel, jazmín y lirio de los valles».

Zapote

Un pariente del zapote, la mamita-sapota o mermelada-ciruela (zapote) mantuvo a Cortés y a su ejército con vida en su famosa marcha desde Ciudad de México a Honduras. El brillante color rojo salmón de la pulpa llama la atención de los turistas que pasean por la Avenida Central de San José. Los vendedores ambulantes, conocedores del atractivo comercial de este bello color, cortan las ciruelas de mermelada en mitades para atraer a los transeúntes.

Tenga cuidado, sin embargo, de que si no está acostumbrado a las frutas muy dulces del trópico puede encontrar el sabor del tentador zapote algo empalagoso. Los zapotes muy maduros se utilizan para hacer los más maravillosos helados y sorbetes; pruebe uno si tiene la oportunidad.

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Actualizado el 21 de marzo de 2019

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