Híades (mitología)

Las Híades eran hijas de Atlas (de Pleione o de Aethra, una de las Oceánidas) y hermanas de Hyas en la mayoría de los relatos, aunque una versión da sus padres como Hyas y Beocia. Las Híades son hermanas de las Pléyades y de las Hespérides.

El principal mito que las concierne se concibe para explicar su nombre colectivo y para proporcionar una etiología para su lloroso carácter lluvioso: Hyas murió en un accidente de caza y las Hyades lloraron de pena. Se convirtieron en un cúmulo de estrellas, las Híades, situadas en la cabeza de Tauro.

Su número varía de tres en las primeras fuentes a quince en las últimas. Los nombres también son variables, según el mitógrafo, e incluyen:

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Tabla comparativa de los nombres de las Híades, número y familia
Relación Nombre Fuentes
Hes. Tales Eurip. Dio. Hyg. Theon Serv. Hesych Eust. Desconocido
Paternidad Atlas y Aethra
Atlas y Pleione
Hyas y Beocia
Cadmilus
Erechtheus
Hyas y Aethra
Número 5 2 3 3 5 3 5 1 3 2
Nombres Phaisyle o Aesyle no se indica no declarado
Coronis (‘cuervo’)
Cleeia (‘famosa’) o Cleis
Phaeo (‘tenue’)
Eudora (‘generosa’)
Philia
Ambrosia
Polyxo
Pytho
Synecho
Baccho
Cardie
Niseis
Dione
Tyone
Prodice

Además, Thyone y Prodice eran supuestamente hijas de Hyas por Aethra, y han sido añadidas al grupo de estrellas.

Los griegos creían que las salidas y puestas helíacas del cúmulo de estrellas de las Hyades estaban siempre acompañadas de lluvia, de ahí la asociación de las Hyades (hermanas de Hyas) y las Hyades (hijas del océano) con la constelación de las Hyades (lluviosas).

También se cree que las Híades fueron las tutoras de Dionisio, en algunos relatos de la infancia de éste, y como tales se equiparan con las Nísidas, las ninfas que también se cree que cuidaron de Dionisio, así como con otras supuestas enfermeras del dios: las Lámides, las Dónidas y las ninfas de Naxos. Algunas fuentes relatan que estaban sujetas al envejecimiento, pero Dioniso, para expresar su gratitud por haberlo criado, pidió a Medea que les devolviera la juventud.

En el poema de Tennyson, Ulises recuerda sus viajes de antaño:

«No puedo descansar de los viajes: Voy a beber -La vida hasta las lías: Todas las veces que he disfrutado -Grande, he sufrido mucho, tanto con aquellos -Que me amaban, como solo, en la orilla, y cuando -Thro’ scudding drifts the rainy Hyades -Vext the dim sea …»

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