Las industrias del sector privado con un buen historial de no discriminación de los ineptos incluyen las ventas al por menor (72 por ciento), la industria de las aerolíneas (68 por ciento) y los almacenes de mejoras para el hogar (65 por ciento). En el ámbito de la administración estatal, el Departamento de Vehículos de Motor también tiene un excelente historial de contratación de personas sin capacidad (63 por ciento).
En virtud de la Ley de Estadounidenses sin Capacidades, se crearán más de 25 millones de puestos de nivel medio, con títulos que suenan importantes pero con poca responsabilidad real, proporcionando así una sensación ilusoria de propósito y rendimiento.
Se concederán aumentos y ascensos obligatorios no basados en el rendimiento para garantizar la movilidad ascendente incluso de los empleados más insignificantes. La legislación ofrece importantes exenciones fiscales a las empresas que promocionen a un número significativo de Personas Incapacitadas (PDI) a puestos de dirección intermedios, y otorga un crédito fiscal a las pequeñas y medianas empresas que acepten contratar a un trabajador despistado por cada dos contratados con talento.
Por último, la Ley de Estadounidenses sin Capacidades contiene nuevas y estrictas medidas para dificultar la discriminación de los no discapacitados, prohibiendo, por ejemplo, las preguntas discriminatorias en las entrevistas, como «¿Tiene alguna habilidad o experiencia relacionada con este trabajo?»
«Como persona no discapacitada, no se puede esperar que esté a la altura de las personas que tienen algo a su favor», dijo Mary Lou Gertz, que perdió su puesto como enroscadora de tuercas en la planta de GM en Flint, Mich, debido a su incapacidad para recordar «righty tighty, lefty loosey». «Esta nueva ley debería ser muy buena para gente como yo. Por fin tendré seguridad laboral». Con la aprobación de esta ley, Gertz y otros millones de ciudadanos sin talento verán por fin una luz al final del túnel.
El vicepresidente Joe Biden dijo: «Como ex senador sin capacidades, creo que los mismos privilegios de los que gozan los funcionarios electos deberían extenderse a todos los estadounidenses sin capacidades. Es nuestro deber como legisladores proporcionar a todos y cada uno de los ciudadanos estadounidenses, independientemente de su incapacidad, algún tipo de espacio que ocupar en esta gran nación y un buen salario por hacerlo»

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