Por: Jeffrey Baumgartner

¿Quiénes son los líderes innovadores? ¿Cuáles son sus cualidades y cómo impulsan la innovación en una organización? Jeffrey Baumgartner ofrece un perfil tentador al que podemos aspirar.

La palabra «innovador», para describir a un individuo, se utiliza demasiado hoy en día. Como he escrito en el pasado, la innovación empresarial es un asunto de colaboración que va desde la idea, pasando por el desarrollo, hasta la implementación. En este proceso suelen participar muchas personas con distintos conocimientos. Por lo tanto, la noción de un innovador solitario simplemente no existe.

Por lo general, cuando la gente habla de innovadores, lo que realmente quieren decir son «pensadores creativos», es decir, personas que son capaces de generar ideas creativas que se convierten en la base de las innovaciones. A veces, sin embargo, lo que la gente entiende por «innovador» es lo que llamaremos un «líder innovador». Los ejemplos clásicos de líderes innovadores incluyen a personas como Steve Jobs (director general de Apple) y Thomas Alva Edison (que comercializó la iluminación eléctrica y muchas cosas relacionadas). Los líderes innovadores son visionarios creativos que tienen grandes ideas y, lo que es más importante, pueden motivar a las personas que les rodean para que conviertan esas ideas en realidad.

Un líder innovador ni siquiera tiene que ser la persona que crea la idea detrás de una innovación. A menudo, simplemente reconoce una gran idea -quizá concebida por un subordinado- y concibe el camino que lleva a que esa idea se haga realidad. De hecho, yo diría que el genio creativo es menos importante en un líder innovador que la capacidad de formar una visión en torno a una idea o conjunto de ideas. Y una vez que haya formado esa visión, debe ser capaz de compartirla con los empleados, los proveedores y los socios comerciales, así como el entusiasmo por convertirla en realidad.

El genio creativo es menos importante en un líder innovador que la capacidad de formar una visión en torno a una idea o conjunto de ideas.

Imaginación y comunicación

Para lograrlo, el líder innovador necesita una poderosa imaginación y excelentes habilidades de comunicación. También necesita tener confianza en su equipo y en su capacidad para trabajar juntos para lograr ese sueño.

El líder innovador no es un microgestor. Se centra en el panorama general y trabaja con pensadores creativos que pueden añadir a esa visión y hacerla más grande. Los microgestores, por el contrario, tienden a sofocar la creatividad y a centrarse demasiado en los detalles, lo que hace que tanto ellos como sus equipos pierdan de vista el panorama general.

Quizás lo más importante es que el líder innovador debe ser capaz de comunicar su visión y generar entusiasmo por ella. Su equipo debe ser capaz de ver la visión por sí mismo y estar dispuesto a invertir su propio tiempo y recursos para hacerla realidad. Los líderes innovadores saben que el liderazgo por exigencia es mucho menos eficaz para fomentar la creatividad y la innovación que el liderazgo a través de la motivación y la inspiración.

Por supuesto, los miembros del equipo también harán contribuciones creativas al proyecto. Después de todo, los proyectos innovadores casi nunca se componen de una sola idea. Aunque pueden haber comenzado a partir de una sola idea, al final son el resultado de docenas o más ideas, ideas para mejorar el concepto original, ideas sobre cómo ponerlo en práctica, ideas para resolver problemas a medida que se desarrolla el concepto y así sucesivamente.

Dispuesto a matar cuando sea necesario

Un líder innovador necesita reconocer cuándo su proyecto no está funcionando y estar dispuesto a matarlo, sin importar cuánta inversión emocional haya puesto en él. Sabe que si el proyecto no va a generar suficiente valor para justificar su desarrollo continuo, haría mejor en invertir su energía, recursos y tiempo en un nuevo proyecto innovador. Esto es algo que a muchas personas les resulta difícil hacer con los proyectos favoritos.

Los líderes innovadores no son sólo directores generales. Pueden ser jefes de equipo, directores de división y otras personas que gestionan personas y proyectos. Sin embargo, para que un jefe de equipo sea un líder innovador, es muy probable que trabaje a las órdenes de un líder innovador de un director general. Seguramente trabaja en una organización con una cultura de innovación. Porque si no tiene esa cultura de la innovación, no se arriesgará a intentar realizar ideas locas y le resultará muy difícil motivar a su gente para que invierta su tiempo en sus proyectos innovadores. De hecho, sin una cultura de la innovación, lo más probable es que el jefe de equipo innovador abandone la empresa por otra con una cultura más receptiva. En algunos casos, podría huir y crear su propia empresa, llevándose a su equipo.

Experiencia relevante

Por último, cabe destacar que los líderes innovadores son personas que tienen una experiencia relevante para sus proyectos innovadores. Cuando se pone a contables o expertos financieros al frente de empresas automovilísticas, rara vez son líderes innovadores. Entienden las finanzas que hay detrás de los productos, pero no los productos. En cambio, cuando los ingenieros o diseñadores de coches están al frente de las empresas automovilísticas, tienen los conocimientos y la experiencia necesarios para convertirse en líderes innovadores de sus empresas. Por supuesto, eso no garantiza que sean líderes innovadores. La visión y la motivación también son fundamentales.

Por supuesto, esto es válido en ambos sentidos. A nadie se le ocurriría poner a un ingeniero de automoción al frente de una empresa de servicios financieros.

Por Jeffrey Baumgartner

Foto: Joven empresario de .com