El cálao de casco

El cálao de casco se está beneficiando -directa e indirectamente- del trabajo de Fauna &Flora Internacional (FFI) y sus socios en el sudeste asiático.

En el Parque Nacional Kerinci Seblat de Sumatra, las actividades de lucha contra la caza furtiva y de protección de los bosques de los equipos de protección del tigre dirigidos por FFI están teniendo un impacto tangible en el comercio ilegal de especies silvestres y en la deforestación, desbaratando las redes de tráfico que trafican no sólo con tigres y madera, sino también con escamas de pangolín y «marfil» de cálao con casco.

Una estrecha colaboración con las autoridades del parque y los departamentos de policía provinciales ha permitido mejorar la aplicación de la ley, incluida la acción coordinada para contrarrestar las actividades de los sindicatos organizados de comercio ilegal de vida silvestre y los traficantes de capos que impulsan los delitos contra la vida silvestre y los bosques en el área protegida más grande de Sumatra y sus alrededores.

En 2018, el equipo del proyecto registró un descenso sustancial de la demanda de comercio ilegal de vida silvestre y la fragmentación de lo que solía ser sindicatos de caza furtiva por encargo muy unidos. Los precios del mercado negro del cálao de casco y de otras especies silvestres han caído, y hay pruebas de que los comerciantes ya no están dispuestos a financiar a las bandas de cazadores de cálaos. La caza furtiva oportunista de cálaos con casco continúa, pero hay signos alentadores de que la presión ejercida por FFI y sus socios es uno de los factores que contribuyen a la reducción sustancial de la actividad delictiva en comparación con los últimos años.

En la vecina isla de Borneo, el Programa de Liderazgo para la Conservación -en el que FFI es uno de los principales socios- está apoyando a un equipo de conservacionistas malayos que están abordando la escasez de cavidades naturales para nidos que puedan albergar a los cálaos, resultado de la tala generalizada, especialmente de los árboles más grandes.

Se han erigido cajas nido en los lugares más prometedores, y los rinocerontes y los cálaos arrugados se encuentran entre las especies que ya se han observado utilizando o comprobando estos lugares artificiales. El equipo espera que las continuas mejoras en el diseño de las cajas animen a más aves -incluido el cálao de casco- a utilizarlas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.