Alcibíades (450 a.C.-404 a.C.) destacado estadista, orador y general ateniense durante la Guerra del Peloponeso. Tras el fracaso de la expedición a Sicilia en el año 413 a.C., huyó a Esparta y se convirtió en consejero militar espartano, y posteriormente desertó a Persia tras el final de la guerra. Fue asesinado por orden de Lisandro en el 404 a.C.
Biografía
Alcibíades nació en Atenas en el 450 a.C., hijo del destacado general Cleinias y de la aristócrata Deinómaco, descendiente de Áyax. Alcibíades fue entrenado en retórica por Sócrates, pero destacó por su comportamiento revoltoso; era conocido por su actitud extravagante y su insaciable libido, y por tener tríos y cuartetos con hombres y mujeres por igual. Sócrates le salvaría la vida en la Batalla de Potidaea en el 432 a.C., y Sócrates volvió a salvarle en la Batalla de Delium en el 424 a.C..
Alcibíades saltó a la fama por primera vez cuando empezó a abogar por una acción agresiva de los atenienses tras la Paz de Nicias en el 421 a.C., ya que le ofendía que los espartanos hubieran optado por negociar a través de Nicias y no de él debido a su juventud. Alcibíades denunció a Nicias por no asegurarse de que los espartanos concedieran a los atenienses poderes de negociación plenos e independientes, pero más tarde se alió con Nicias para resistir los intentos de Hiperbolo de condenarlos al ostracismo, induciendo al pueblo a exiliar a Hiperbolo en su lugar. Alcibíades apoyó la masacre de los hombres de Melos y la esclavización de las mujeres y los niños en los años 416-415 a.C., y tuvo un hijo de una de las mujeres esclavizadas.
En el año 415 a.C., se pronunció a favor de enviar una expedición para ayudar a la ciudad siciliana de Segesta contra Selinus, creyendo que una campaña traería más riquezas a Atenas y expandiría la Liga Délica, al igual que lo habían hecho las Guerras Greco-Persas. Nicias recibió el mando de la expedición, lo que enfureció a Alcibíades. Los enemigos políticos de Alcibíades le acusaron de sacrilegio tras encontrar una estatua de un dios mutilada, lo que obligó a Alcibíades a huir a Esparta. Sirvió como asesor estratégico, proponiendo o supervisando varias campañas importantes contra Atenas. Sin embargo, también en Esparta, Alcibíades se ganó poderosos enemigos y se vio obligado a desertar a Persia. Allí sirvió como asesor del sátrapa Tisfernes hasta que sus aliados políticos atenienses provocaron su retirada. Después fue estratega ateniense durante varios años y apoyó un golpe oligárquico en el 411 a.C. Alcibíades salió victorioso contra los espartanos en la batalla de Abidos ese mismo año y, un año más tarde, capitaneó Cízico y otras ciudades regionales tras la batalla de Cízico. En el 409 a.C. asedió navalmente Calcedonia y les obligó a llegar a un acuerdo con los atenienses, y se unió al asedio de Bizancio en el 408 a.C..
Después de estos éxitos, regresó a Atenas en la primavera del 407 a.C., y fue recibido como un héroe en el Pireo. Se anularon todos los procesos penales contra él y se retiraron los cargos de blasfemia y, en el 406 a.C., partió de Atenas con 1.500 hoplitas y 100 barcos, fracasando en la toma de Andros antes de proseguir hacia Samos. Su derrota en la batalla de Notium provocó su destitución del mando a instancias de sus enemigos, y fue exiliado por segunda vez.
Muerte
Muerte de Alcibíades
Tras el final de la Guerra del Peloponeso en la batalla de Aegospotami, Alcibíades cruzó el Helesponto y se refugió en Frigia, donde intentó conseguir la ayuda del rey aqueménida Artajerjes II de Persia contra Esparta. Sin embargo, el sátrapa Farnabaso II -a instancias del general espartano Lisandro- hizo que sus soldados asesinaran a Alcibíades. Cuando estaba a punto de partir hacia la corte persa, Alcibíades se encontró con que su residencia estaba rodeada e incendiada. Alcibíades se vio obligado a huir con una daga en la mano, y fue asesinado por una lluvia de flechas.
Galería
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