¿Qué es un labio atado o una lengua atada?

Si usted o su hijo experimentan algunos de los siguientes síntomas, podría deberse a que tienen un labio o una lengua anudada:

  • Dificultades para amamantar (la madre puede experimentar dolor al amamantar)
  • Falta de aumento de peso
  • Dificultades y/o retraso en el habla
  • Lento y muy melindrosa
  • Sueño inquieto
  • Problemas dentales
  • Problemas de atención e hiperactividad como consecuencia de la mala calidad del sueño

Para hacer un diagnóstico adecuado, los síntomas y los problemas funcionales son más importantes que la apariencia de un labio o una lengua atada.

Los labiales y los linguales son deficiencias físicas bastante comunes que afectan a la boca. Un labio atado es cuando el labio superior no puede curvarse o moverse normalmente. Mientras que una atadura lingual, también conocida como anquiloglosia, limita el uso y el movimiento de la lengua. El tejido conectivo que proporciona el movimiento adecuado de los labios y la lengua se llama frenillo. Hay varios lugares en el cuerpo donde se encuentra el frenillo. Sin embargo, en la boca hay dos lugares clave: entre el labio y la encía superior y otro que conecta bajo la lengua con el fondo de la boca. Durante el desarrollo en el útero, el frenillo se adelgaza y retrocede para permitir el movimiento adecuado de la boca, los labios y la lengua. En algunas personas, el frenillo no se desarrolla correctamente y puede permanecer grueso, o especialmente apretado, restringiendo así el movimiento de los labios, la lengua y la boca. Esto puede causar muchos de los síntomas mencionados anteriormente.

¿Cómo se ve afectada la alimentación de mi hijo por una lengua anudada?

Hay varias formas en que los hábitos alimenticios de un niño se verán influenciados por una lengua anudada. Un niño pequeño puede tener dificultades para tomar el pecho o el biberón. Pueden tener dificultades para agarrarse y, por lo tanto, no pueden recibir suficiente leche o fórmula, lo que puede dar lugar a un peso inferior al normal o a un retraso en el desarrollo. Estos niños suelen comer con lentitud y pueden ser quisquillosos con los alimentos que ingieren, especialmente con ciertas texturas. Con los alimentos sólidos, el niño puede atragantarse, tener arcadas o escupir la comida, o negarse por completo a pasar de la leche o la fórmula a los alimentos sólidos. Las texturas de alimentos más difíciles para una persona con anquilosamiento lingual son los purés, el puré de patatas, la carne y otros alimentos blandos. Aunque, a veces, los alimentos masticables o duros también pueden ser difíciles de comer.

¿Cómo se ve afectado el habla de mi hijo por la lengua anudada?

Una lengua anudada puede o no afectar al habla de un niño. Algunos niños son capaces de adaptarse a la restricción de la lengua y tienen pocos problemas de habla, mientras que otros niños pueden cecear, murmurar, hablar lentamente o tener un retraso en el habla. Debe consultar a un logopeda si tiene dificultades para entender a su hijo cuando habla.

¿Qué se puede hacer para corregir un labio o una lengua anudada?

En el Children’s Dental Center, la Dra. Edwards y su equipo de profesionales pueden realizar una frenectomía para liberar un labio o una lengua anudada. Una frenectomía corregirá el frenillo irregular y proporcionará al niño o al adulto la capacidad de mover los labios y/o la lengua de una manera sana y que funcione correctamente.

Si los dientes de su hijo se han fracturado o golpeado, póngase en contacto con nosotros inmediatamente para obtener ayuda.

¿Cómo se realiza una frenectomía?

El Dr. Edwards utiliza un avanzado láser de CO2 de última generación para liberar un labio o lengua atada. También conocida como frenectomía, la liberación puede realizarse con un mínimo de dolor, sangrado o molestias. El procedimiento puede realizarse en bebés recién nacidos de pocos días, en niños o en adultos. En tan sólo 3-5 minutos (el procedimiento real sólo dura unos 30 segundos), usted o su hijo podrían verse aliviados de las dificultades diarias para comer, hablar y/o dormir.

Si es necesario, se pondrá gel adormecedor en la zona para minimizar cualquier posible molestia. No es necesaria la sedación y la mayoría de los niños se calman rápidamente al ser recogidos después del procedimiento. Si un niño mayor está luchando con la ansiedad, el gas de la risa se puede dar, además de la jalea de adormecimiento. La recuperación suele ser completa en un par de días.

Aunque una lengua anudada puede no ser la razón por la que todos los niños están experimentando problemas de alimentación o del habla, puede ser una fuerte posibilidad que vale la pena investigar. El Dr. Edward puede proporcionar un examen completo y escuchar sus preocupaciones para ayudar a determinar el mejor plan de tratamiento. Si le preocupa que usted o su hijo puedan tener un labio o una lengua atada, no dude en ponerse en contacto con el Children’s Dental Center para una consulta al 317-854-6027.

Haga clic aquí para obtener más información sobre las frenulectomías.

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