Abstract
Fines y objetivos: Los niños obesos están en riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño (SAOS) con tasas de prevalencia de hasta el 19% (Verhulst S. et al 2008). La hipertrofia adenoamigdalar no está correlacionada con la gravedad del SAOS en estos niños y la obesidad es un factor de riesgo para la persistencia del SAOS tras la adenoamigdalectomía (ATE) (Bhattacharjee R et al. 2010). Se analizaron los factores anatómicos que contribuyen a la obstrucción de las vías respiratorias superiores (VAS) en niños obesos con SAOS.
Métodos: Todos los pacientes fueron sometidos a una endoscopia con sedación inducida por fármacos (DISE). Se examinó la AI y se documentaron los puntos de obstrucción o hipotonía. Las decisiones de tratamiento se basaron en los datos polisomnográficos y los hallazgos durante la EAD. La pérdida de peso fue parte del tratamiento en todos los niños.
Resultados: Se dispone de datos de 13 niños, con una edad de 11,2 años (8,7-13,6), un IMC de 28,4 kg/m2 (25,1-33,9) y un índice de apnea/hipopnea obstructiva (IAO) de 8,9/h (4,8-17,8). Siete tenían antecedentes de cirugía previa de la AI. En los niños no operados, la obstrucción se produjo a nivel de las adenoides y las amígdalas y se asoció con hipotonía de la AI en 5/6.
Se documentó una obstrucción parcial o completa de la base de la lengua en 6/7 niños con cirugía previa de la AI. Se produjo una obstrucción amigdalar significativa en ¾ con adenotomía previa y estos niños fueron tratados con amigdalectomía.
Conclusiones: La hipotonía contribuyó a la obstrucción de la AI en la mayoría de los niños obesos sin cirugía previa de la AI junto con la hipertrofia adenotonsilar. La obstrucción de la base de la lengua fue el hallazgo más importante en aquellos con cirugía previa de la AI, un hallazgo que coincide con los datos obtenidos en niños no obesos con antecedentes de TEA.