Voz masculina (Warhol): Ya no pinto La pintura fue sólo una fase por la que pasé. Pero ahora estoy haciendo escultura flotante: rectángulos de plata que inflo y flotan.
Con estas palabras, pronunciadas en 1966, Warhol declaró que abandonaba la pintura. Aunque poco después se retractaría de la declaración, en ese momento mostraba un gran interés por otros medios, como el cine, la fotografía, la música y -como podemos ver en este ejemplo- una forma bastante inusual de instalación escultórica, que consistía en esculturas flotantes llenas de helio que revestía con un revestimiento reflectante experimental desarrollado originalmente para el programa espacial estadounidense. Aunque en un principio iban a tener forma de nube, la silueta rectangular resultó más eficaz para permitir que las esculturas flotaran de forma más homogénea.
Las nubes subrayan la fascinación de Warhol por el color plateado, que se convirtió en la marca de su estudio, la Factory. Le atraía su brillo, que sugería novedad y moda. Warhol habló de esta fascinación con las siguientes palabras:
Voz masculina (Warhol): La plata era el futuro; era espacial. Los astronautas llevaban trajes plateados; Shepard, Grissom y Glenn ya habían subido con ellos, y su equipo también era plateado. La plata también representaba el pasado: la pantalla de plata del cine, la cubertería y la vajilla de plata. Y quizá más que nada, la plata era el narcisismo: los espejos estaban respaldados por la plata.