La hipermetropía es un error de refracción en el que las imágenes se forman detrás de la retina. Para comprender mejor el significado de la hipermetropía ocular, imagine la imagen de un objeto determinado que pasa por el ojo. Esta imagen se enfoca para que converja en un punto situado a una distancia determinada. En la visión normal, este punto de convergencia, donde se enfoca la imagen, es la retina. En otras palabras, en un ojo normal la imagen debe formarse en la retina. A su vez, la retina transmite la información al cerebro a través del nervio óptico.
En un ojo con hipermetropía, o sea, con hiperopía, la imagen no se forma correctamente en la retina, sino que se forma por detrás. Por lo tanto, la imagen que se transmite al cerebro no es la correcta (véanse las imágenes superiores).
El paciente ve mal de cerca y de lejos, y para que las imágenes sean nítidas, realiza un gran esfuerzo ocular.
Síntomas de la hipermetropía
La fatiga ocular («ojos cansados») y los dolores de cabeza son los primeros síntomas de la hipermetropía. El esfuerzo que realiza el paciente para superar la deficiencia puede estar en el origen de estas manifestaciones, más frecuentes por la noche y después del trabajo o la lectura.
Hasta los 35/40 años, edad en la que la capacidad de acomodación comienza a declinar, una hipermetropía baja suele pasar desapercibida.
Una hipermetropía grande, en cambio, es fácilmente perceptible en los niños porque suele ir acompañada de estrabismo acomodativo y debe corregirse lo antes posible.
Por eso es importante saber qué es la hipermetropía y cómo corregir este defecto refractivo, ya que puede provocar numerosos síntomas que restan mucha calidad de vida a los pacientes.
Causas de la hipermetropía
La hipermetropía puede tener dos causas esenciales: o bien porque la córnea tiene su curvatura alterada, es decir, es más plana de lo normal, o bien porque la longitud del ojo es más corta de lo normal. Los valores grandes de hipermetropía, por lo general, están relacionados con hipermetropías hereditarias.
Diopatías en la hipermetropía ocular
Hay 3 grados de hipermetropía:
- Ligera, de 0 a 2 dioptrías;
- Moderada, de 2 a 6 dioptrías;
- Alta, mayor de 6 dioptrías.
Hipermetropía infantil
La denominación infancia o hipermetropía infantil se utiliza siempre que el error refractivo afecta a los niños.
La primera consulta oftalmológica debe tener lugar en el primer año de vida, para detectar errores de refracción, concretamente anisometropías, evitando así posibles ambliopías.
Se estima que entre el 10 y el 15% de los niños en edad escolar, tienen problemas de visión que pueden influir en el comportamiento y el rendimiento escolar. Por lo tanto, en la hipermetropía infantil es importante que los padres estén atentos a cualquier signo o síntoma que manifiesten los niños.
Los niños que padecen hipermetropía, pueden presentar cansancio, somnolencia y falta de concentración, debido a que tienen que ejercer una gran acomodación, para enfocar los objetos en la retina. Por lo tanto, la corrección de la hipermetropía debe llevarse a cabo lo antes posible.
Cuando la hipermetropía en los niños está presente en un solo ojo, es aún más difícil observar cualquier alteración, ya que el niño se comporta con absoluta normalidad.
La mayoría de los niños no saben decir cuándo no ven bien. Creen que la visión que tienen, es normal, porque nunca han visto mejor.
La detección precoz de los problemas de visión en los niños es fundamental no sólo para evitar la discapacidad visual permanente (ambliopía), sino también para evitar problemas no sólo en el aprendizaje sino también en el desarrollo del niño.
Aprende, aquí, qué es la ambliopía.
La hipermetropía no corregida puede provocar estrabismo acomodativo.
Aprende, aquí, qué es el estrabismo acomodativo e infantil.
¿Se puede curar la hipermetropía?
Desgraciadamente, la hipermetropía no tiene cura. Sin embargo, los métodos de corrección disponibles actualmente permiten ofrecer a los pacientes con hipermetropía una vida perfectamente normal. Aquí se explica cómo corregir, o tratar, la hipermetropía.
Tratamiento de la hipermetropía
En la hipermetropía, el tratamiento (corrección del defecto de refracción) puede llevarse a cabo con gafas, lentes de contacto o, a partir de los 20 años, el paciente puede someterse a cirugía láser (LASIK). La hipermetropía también puede corregirse con el uso de lentes intraoculares en función de las condiciones anatómicas del globo ocular.
Si el paciente es mayor de 45 años, el tratamiento de la hipermetropía puede realizarse mediante facoemulsificación con lentes intraoculares multifocales que permiten una buena agudeza visual a todas las distancias sin gafas.
Lentes para la hipermetropía
La hipermetropía se puede compensar mediante el uso de una lente convergente (convexa) para la hipermetropía, que lleva a enfocar la imagen en la retina.
Estas lentes son más gruesas en el centro que en la periferia y la diferencia de grosor es mayor cuanto mayor es la hipermetropía.
Hipermetropía y miopía
La hipermetropía y la miopía son dos tipos de errores de refracción del globo ocular. La diferencia entre la miopía y la hipermetropía es la siguiente: en la miopía los objetos se enfocan por delante de la retina, mientras que en la hipermetropía las imágenes se forman por detrás de la retina.
Aprende, aquí, qué es la miopía.
Hipermetropía y astigmatismo
La hipermetropía y el astigmatismo pueden existir simultáneamente (juntos). El astigmatismo y la hipermetropía son dos tipos de errores de refracción. El tratamiento de la hipermetropía con astigmatismo puede realizarse con gafas, lentes de contacto o cirugía.
Aprende, aquí, qué es el astigmatismo.
La cirugía de la hipermetropía
La cirugía de la hipermetropía puede realizarse con láser (LASIK) o con lentes intraoculares. La cirugía de la hipermetropía permite corregir el defecto refractivo, sin embargo, no todos los pacientes reúnen las condiciones necesarias para someterse a la operación.
La cirugía de la hipermetropía y el astigmatismo permite corregir ambos defectos refractivos.
Aprende, aquí, todo sobre la cirugía LASIK.