- Amy HalliburtonEstudiante de posgrado de la MU
- Sara GableEspecialista en Desarrollo Humano y Estudios de la Familia
- Desarrollo entre el nacimiento y los 30 meses
- Tabla de desarrollo: Físico
- Nacimiento a 8 meses
- De 8 a 18 meses
- De 18 a 36 meses
- Tabla de desarrollo: Pensamiento y aprendizaje
- Desde el nacimiento hasta los 8 meses
- De 8 a 18 meses
- De 18 a 36 meses
- Tabla de desarrollo: Expresión de sentimientos
- Desde el nacimiento hasta los 8 meses
- De 8 a 18 meses
- De 18 a 36 meses
- Tabla de desarrollo: Conciencia de sí mismo y de los demás
- Desde el nacimiento hasta los 8 meses
- De 8 a 18 meses
- De 18 a 36 meses
- Tabla de desarrollo: Comunicación
- Desde el nacimiento hasta los 8 meses
- De 8 a 18 meses
- De 18 a 36 meses
- Entrenamiento para ir al baño
- Morder
- Razones por las que los niños muerden y estrategias para prevenir las mordeduras
- Estrategias para responder a las mordidas
- Conclusión
Amy Halliburton
Estudiante de posgrado de la MU
Sara Gable
Especialista en Desarrollo Humano y Estudios de la Familia
Entre el nacimiento y los tres años, los niños alcanzan rápidamente muchos hitos importantes que crean la base para el crecimiento y el desarrollo posteriores. Al principio de su vida, los bebés dependen de otros para satisfacer sus necesidades de seguridad y protección. Cuando los bebés reciben atención y cuidados cálidos y constantes de los adultos, son capaces de establecer un sentido de confianza en el mundo. Aprenden que los cuidadores importantes los alimentarán, los cambiarán, los bañarán y jugarán con ellos. Esta confianza es un primer paso importante para el desarrollo de los niños durante los primeros años de vida, una época en la que los niños establecen su independencia explorando su entorno. Si los niños confían en sus cuidadores y los utilizan como base segura desde la que explorar, tienen más confianza en sus esfuerzos por conocer el mundo. Además, cuando los niños tienen miedo o se encuentran en peligro, tienen la confianza necesaria para alejarse y volver a su base segura en busca de consuelo y protección. Los niños pequeños también experimentan un nuevo sentido de autoconciencia que surge de su creciente deseo de hacer cosas por sí mismos. En otras palabras, los niños pequeños se vuelven más independientes cada día. Para los niños pequeños, aprender a alimentarse por sí mismos y aprender a ir al baño son logros importantes y emocionantes. Estas marcas proporcionan el punto de partida necesario para el crecimiento y el aprendizaje durante los años preescolares.
Ayudar a los niños a sentirse seguros y protegidos durante la infancia y, posteriormente, fomentar la exploración de los niños pequeños son responsabilidades importantes para los adultos. Los niños que confían en sus cuidadores tienen más probabilidades de explorar con confianza su entorno y establecer un sentido de independencia saludable. Y, a medida que los niños comienzan a establecer su independencia, surge un sentido positivo de autocontrol y autoestima. Los adultos que los cuidan tienen una maravillosa oportunidad de fomentar la independencia de los niños y, a su vez, su sentido positivo de sí mismos. La siguiente información proporciona conocimientos generales sobre el desarrollo de los niños durante la infancia y la niñez, incluyendo el desarrollo físico, el pensamiento y el aprendizaje, la expresión de sentimientos, la conciencia de sí mismo y de los demás, y la comunicación. Se ofrecen sugerencias específicas sobre cómo los adultos pueden influir positivamente en el desarrollo de los niños. También se presta especial atención a varias cuestiones que son particularmente importantes durante la infancia y la niñez, en particular:
- Educación para ir al baño
- Morder
Desarrollo entre el nacimiento y los 30 meses
Cada niño crece y se desarrolla a su propio ritmo. Los niños muestran hitos de desarrollo en diferentes momentos. La tabla siguiente enumera las características que los niños entre el nacimiento y los 2 años y medio suelen mostrar a medida que crecen y se desarrollan. Para cada tipo de desarrollo (por ejemplo, físico, de comunicación), se enumeran primero las características de los niños más pequeños, seguidas de las características que los niños muestran a medida que crecen (es decir, las características de los niños más pequeños están al principio de cada lista, las de los niños mayores están al final).
Tabla de desarrollo: Físico
Nacimiento a 8 meses
Características
- Alcanza objetos interesantes
- Se lleva la mano/objetos a la boca
- Repetidamente agarra y suelta objetos
- Levanta y sostienen la cabeza
- Se sienta solo
- Se revuelve
- Golpea
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Dale a tu bebé objetos para que los sostenga, los pinche, los agite y los agarre. Asegúrese de que el objeto es demasiado grande para que quepa completamente en la boca del bebé.
- Apoye el cuello y la cabeza del bebé cuando lo levante o se acueste.
- Fortalezca los músculos del cuello mediante juegos en los que el bebé mueva los ojos/cabeza de un lado a otro (por ejemplo, mover un juguete lentamente de un lado a otro frente a la cara del bebé).
De 8 a 18 meses
Características
- Se sienta en sillas
- Se pone de pie
- Camina cuando se le guía, luego solo
- Tira objetos
- Sube escaleras
- Camina hacia atrás
- Coopera al vestirse
- Maneja alimentos con los dedos
- Usa cucharas y tazas
- Traza con lápices de colores
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Asegúrese de que su hijo tiene un entorno seguro para explorar. Cualquier cosa que el bebé pueda utilizar para levantarse debe ser resistente y estar sujeta para soportar su peso.
- Trate de evitar el uso de andadores, ya que pueden ser peligrosos e interferir con el desarrollo normal de los músculos y las articulaciones. Si utiliza un andador, asegúrese de que su casa es segura (p. ej, cierre las puertas, coloque rejas en la parte superior de las escaleras; ponga todos los cables eléctricos fuera de su alcance, proporcione superficies lisas, mantenga a los niños alejados de fuentes de agua como bañeras e inodoros).
De 18 a 36 meses
Características
- Sube y baja escaleras
- Se mantiene de pie
- Se pone de pie y camina de puntillas
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Proteger los pies del niño pequeño con zapatos cuando aprenda a caminar al aire libre.
Tabla de desarrollo: Pensamiento y aprendizaje
Desde el nacimiento hasta los 8 meses
Características
- Utiliza los sentidos (oído, vista, olfato, gusto, tacto) y los reflejos para aprender
- Se reconforta chupando el chupete o el pulgar
- Mira a los demás para obtener información sobre situaciones sociales
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Leer libros ilustrados con el bebé.
- Cantar al bebé (por ejemplo, nanas).
- Ofrecer a los bebés juguetes de colores brillantes que varíen en forma y textura (p. ej, una pelota llena de bultos; un bloque de plástico liso).
- Utilice su cara y su voz para transmitir tranquilidad a su bebé.
De 8 a 18 meses
Características
- Se pone ansioso cuando se separa de sus seres queridos
- Las acciones se vuelven más intencionadas (por ejemplo, deja caer la comida para que se la coma el perro; toca el timbre para escuchar el sonido)
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Jugar al cucú. Esto puede ser una buena práctica para decir adiós, y ayudar a tu bebé a aprender que volverás.
- Juega al escondite para ayudar a tu hijo a aprender que los objetos siguen existiendo, incluso cuando no se pueden ver.
De 18 a 36 meses
Características
- Comprende que las personas y los objetos existen aunque no se puedan ver
- Piensa hacia adelante en el futuro y hacia atrás sobre el pasado
- Los objetos pueden usarse para representar otras cosas (el cuenco se usa como sombrero)
- Imita las acciones de los demás
¿Qué pueden hacer los adultos?
- ¡Leer a su hijo! No pasa nada si su hijo quiere que le lea una y otra vez su cuento favorito.
- Provea a su hijo pequeño de instrumentos musicales sencillos, como una pandereta.
- Deje que su hijo pequeño le ayude con tareas sencillas (por ejemplo, a emparejar calcetines; a guardar los juguetes; a colocar las servilletas en la mesa).
- Fomente el juego de simulación.
Tabla de desarrollo: Expresión de sentimientos
Desde el nacimiento hasta los 8 meses
Características
- Expresa muchas emociones, como la alegría, el miedo, la tristeza, la ira, el placer, la excitación, la felicidad, la decepción
- Reconoce a los cuidadores principales y expresa emociones positivas hacia ellos
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Acariciar a su bebé con frecuencia. Comparta muchos abrazos y besos.
- Etiquetar las expresiones faciales del bebé y comentar sus experiencias emocionales.
De 8 a 18 meses
Características
- Se pone nervioso cuando el cuidador principal no está a la vista y hay extraños
- Muestra afecto (abrazos, besos)
- Expresa sentimientos intensos hacia los padres
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Dale a tu hijo una foto tuya.
- Haz una grabación de ti mismo leyendo un libro favorito o cantando una canción preferida.
- Haz que las despedidas sean positivas. Dé a su hijo un abrazo y una sonrisa. Asegure a su hijo que lo verá más tarde.
De 18 a 36 meses
Características
- Demuestra orgullo y placer cuando logra algo
- Expresa sentimientos de vergüenza y de pena
- El estado de ánimo cambia rápidamente
- Aumentan los sentimientos de temor (monstruos bajo la cama)
- Etiqueta los sentimientos
- Empieza a comprender los sentimientos de los demás
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Ayude a su hijo pequeño a etiquetar las emociones (por ejemplo, «¡Estás enfadado conmigo por quitarte esa piedra!»).
- Cree oportunidades para que su hijo experimente el éxito (por ejemplo, limpiar los juguetes, alimentarse por sí mismo) y exprese verbalmente su orgullo por los logros de su hijo.
Tabla de desarrollo: Conciencia de sí mismo y de los demás
Desde el nacimiento hasta los 8 meses
Características
- Se interesa por su propio cuerpo
- Le gusta mirar las rostros
- Inicia y termina las interacciones con los demás sonriendo y mirando
- Distingue a las personas conocidas de las desconocidas
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Responde a las miradas de tu bebé con tu cara (ej, sonrisa) y con palabras.
- Proporcionar a los bebés libros de cartón con imágenes de otros bebés.
- Mostrar fotos de amigos y familiares importantes.
De 8 a 18 meses
Características
- Responde a su propio nombre
- Se interesa por otros niños; establece relaciones jugando y compartiendo objetos
- Escucha atentamente la conversación de los adultos
- Se mira en los espejos
- Se vuelve más asertivo
- Explora el entorno
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Señalar al bebé formas, objetos y colores y hablar de ellos.
- Poner a su disposición espejos seguros para niños.
De 18 a 36 meses
Características
- Reconoce su propio poder («¡No!»)
- Le gusta jugar y cooperar con otros niños
- Controlar las emociones y el comportamiento
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Animar y elogiar a su hijo por compartir.
- Crear opciones para que los niños practiquen el «No» (por ejemplo, «¿Quieres ponerte la camiseta roja hoy? ¿Tu azul? Tu verde?»).
Tabla de desarrollo: Comunicación
Desde el nacimiento hasta los 8 meses
Características
- Utiliza arrullos, gruñidos, expresiones faciales, llantos y gorjeos para comunicarse
- Movimientos corporales como abrazos, contacto visual y movimientos de brazos o piernas para comunicarse
- Balbucea y habla consigo mismo
- Mira los objetos cuando los nombra
¿Qué pueden hacer los adultos?
- A los bebés les encanta oír la voz de sus padres: háblale a menudo, tanto con palabras como con sonrisas.
- Averigua siempre la razón por la que un bebé llora. Cuando necesite que lo consuelen, pruebe diferentes estrategias para calmarlo, como alimentarlo, hacerlo eructar, cambiarle el pañal, sostenerlo en una posición diferente, cantarle suavemente o llevarlo a pasear en su cochecito.
- Dé un significado a los esfuerzos comunicativos de su bebé (por ejemplo, cuando el bebé sonríe y gruñe, dígale: «¡Oh, has sonreído! Debes estar contento!»).
De 8 a 18 meses
Características
- Utiliza gestos para comunicar necesidades y deseos Aprende y utiliza más palabras
- Combina palabras para formar frases sencillas
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Interpretar verbalmente las acciones de su bebé (por ejemplo, Si el bebé señala su biberón, diga «¿Quieres tu leche? Está en tu biberón»).
- Haga a su hijo preguntas que pueda responder mirando a su alrededor y señalando (p. ej., «¿Esos son tus zapatos?»).
- Narree los acontecimientos que están ocurriendo mientras interactúa con su hijo (p. ej., «Has botado la pelota. Yo he cogido la pelota, ahora te estoy haciendo rodar la pelota»)
De 18 a 36 meses
Características
- Frases utilizadas para comunicar sentimientos y necesidades
- Escucha historias
¿Qué pueden hacer los adultos?
- Leer muchos libros.
- Entretenerse en una conversación frecuente con su hijo, enfatizando la toma de turnos. Asegúrese de seguir las indicaciones de su hijo durante la conversación.
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Entrenamiento para ir al baño
La mayoría de los niños dominan el entrenamiento para ir al baño a la edad de 3 años. Este es un importante marcador de independencia para los niños pequeños, ya que adquieren un mayor control de sus propios cuerpos. Los padres y otros cuidadores importantes desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar esta transición en la vida de sus hijos. Los niños necesitan más atención y afecto durante esta época. Con el apoyo de los profesores y los cuidadores de los niños, los padres pueden hacer que el entrenamiento para ir al baño sea una experiencia de aprendizaje exitosa. A continuación se ofrecen consejos para enseñar a su hijo a ir al baño.
- Busque señales que indiquen que su hijo está preparado para empezar a ir al baño
- Se da cuenta de que tiene el pañal mojado o que defeca en el pañal
- Usa palabras para expresar sus necesidades
- Se familiariza con el uso del baño (a través de la observación y la discusión)
- Las niñas normalmente pueden aprender a ir al baño antes a los 18 meses o más tarde, que los niños, que suelen empezar a ir al baño a los 22 meses o más tarde.
- Planifica con antelación
Elige un fin de semana o un día de la semana fácil en el que haya pocas actividades para empezar a enseñarle a ir al baño. Lea libros sobre el entrenamiento para ir al baño y hable de ello. Asegúrese de tener preparados muchos calzoncillos de aprendizaje. - Empiece por la mañana
En cuanto su hijo se despierte, sugiérale que intente sentarse en el orinal. Si se niega, simplemente sáltese y vuelva a intentarlo más tarde. - Lectura matutina
Después de desayunar, reúna algunos de los libros favoritos de su hijo. Haga que se siente en el orinal y lea. Asegúrese de que los libros tengan dibujos interesantes y una buena historia, ya que su objetivo es animarle a sentarse allí un rato y relajarse. Como acaba de comer y beber en el desayuno, es muy probable que al menos salga algo de orina. Elogie el éxito de su hijo. Deje que tire de la cadena y se lave. - Una vez a la hora
Prevea un temporizador que suene cada hora. Cuando lo haga, dígale a su hijo con entusiasmo que es «¡Hora de ir otra vez!» o «¡Hora de mirar más libros!» Evite preguntar si quieren o necesitan ir al baño durante la etapa de entrenamiento: ellos realmente no saben si necesitan ir. Al preguntar, le da al niño la oportunidad de decir «No», que es una respuesta legítima. - Accidentes
El entrenamiento para ir al baño es una nueva habilidad que los niños aprenden mediante la práctica y la experimentación. No pasa nada si su hijo tiene un accidente. Mantenga la calma y tranquilice a su hijo diciéndole que no pasa nada. Deje que el niño ayude a limpiarse y a cambiarse de ropa, lo que le permitirá sentirse bien con las cosas que puede hacer. - Sea constante
Una vez que su hijo esté preparado para empezar a ir al baño, comprométase con ello. No cambie una y otra vez de pañales a ropa interior: es confuso y el niño pierde su sensación de control sobre el proceso. - Apóyele
Puede facilitar el aprendizaje para ir al baño hablando de ello con su hijo, acompañándole al baño cuando le deje en el colegio y proporcionándole mucha ropa extra que pueda ponerse y quitarse él solo. - Comparta el plan
Cuando se prepare para comenzar el aprendizaje para ir al baño de su hijo, asegúrese de compartir su plan (por ejemplo, un resumen escrito) con otros adultos importantes en la vida de su hijo (por ejemplo, los cuidadores de niños).
Morder
Cuando un niño muerde a otra persona, es molesto para todos. Morder es habitual entre los niños muy pequeños, sobre todo en entornos grupales como las guarderías. Es muy importante que los adultos entiendan por qué los niños muerden para poder ayudarles a encontrar formas más adecuadas de expresarse. El cuadro de la página 6 enumera las razones por las que los niños muerden, las estrategias para ayudar a prevenir las mordeduras y las estrategias para responder a las mordeduras.
Razones por las que los niños muerden y estrategias para prevenir las mordeduras
Las mordeduras satisfacen su fuerte necesidad de independencia y control.
- Dé a los niños oportunidades para expresar su independencia y autocontrol proporcionándoles muchas opciones (por ejemplo, qué ropa ponerse ese día; a qué juego jugar; qué comer para el almuerzo).
La dentición hace que a los bebés les duela la boca.
- Dé a los bebés un objeto para que se lo lleven a la boca, como un juguete para la dentición o un panecillo congelado.
Intentan acercarse a otro niño o iniciar una interacción con él.
- Asegúrese de que los niños tengan muchas oportunidades de interactuar entre ellos. Señale y elogie sus interacciones positivas.
Están buscando atención.
- Dé a los niños mucha atención durante el día. Acarícielos, juegue con ellos, léales.
Están enfadados o frustrados.
- Sea consciente de los sentimientos de los niños. Esté atento a las señales de posibles conflictos y de aumento de la frustración.
Están experimentando y quieren saber qué pasará si muerden.
- Provea a los niños actividades y juguetes que ofrezcan una variedad de experiencias sensoriomotoras (por ejemplo, juegos con agua, plastilina, pintura con los dedos). Ayúdeles a aprender sobre la causa y el efecto.
Se sienten amenazados.
- Asegure a los niños que están seguros y que sus posesiones están a salvo. Dé a los niños mucho afecto.
Estrategias para responder a las mordidas
A veces los esfuerzos de prevención no impiden que los niños muerdan. Cuando un niño muerde a otra persona, los adultos a cargo deben responder sistemáticamente a cada episodio de mordedura; a continuación se enumeran estrategias e ideas específicas:
- Diga claramente que no está bien morder.
- Asegúrese de que el niño que es mordido es atendido. Consuele al niño; póngale una compresa de hielo para evitar los moratones; limpie la herida si la piel está rota.
- Si es posible, haga que el niño que mordió ayude a cuidar al niño que fue mordido.
- Busque patrones de mordedura (por ejemplo, ¿muerde el niño cerca de la hora de comer? ¿Cuando el ambiente es demasiado ruidoso?).
- Intente identificar los cambios en la vida del niño que podrían desencadenar las mordeduras (por ejemplo, divorcio, un nuevo hermano).
- Busque ayuda (empiece por el pediatra y/o el cuidador del niño) si los mordiscos no cesan o si se vuelven más violentos.
Conclusión
Los niños crecen rápidamente durante la infancia y la niñez. Logran muchos hitos, como establecer un sentido de confianza en el mundo durante la infancia y encontrar su independencia en la primera infancia. Los adultos tienen la importante tarea de ofrecer a los niños diversas oportunidades para promover su desarrollo durante la infancia y la niñez. El uso de las sugerencias que se han ofrecido ayudará a los adultos a fomentar un entorno positivo y creativo en el que los niños puedan prosperar.
- Bainer, C., y Hale, L. (2000). De los pañales a los calzoncillos. Young Children, 55, 80-84.
- Dombro, A.L., Colker, L.J., y Dodge, D.T. (1997). The creative curriculum for infants and toddlers. Washington, DC: Teaching Strategies, Inc.
- Kansas City Brain Child, un proyecto de HOMEFRONT at Heart of America Family Services. Diez consejos para potenciar la capacidad cerebral de su bebé. Louis, MO: Missouri Child Care Resource and Referral Network.
- Lerner, C., Dombro, A.L., y Levine, K. (2000). La magia de los momentos cotidianos: 0-4 meses. Washington, DC: Zero to Three.
- Lerner, C., Dombro, A.L., y Levine, K. (2000). La magia de los momentos cotidianos: 4-6 meses. Washington, DC: Zero to Three.
- Lerner, C., Dombro, A.L., y Levine, K. (2000). La magia de los momentos cotidianos: 6-9 meses. Washington, DC: Zero to Three.
- Lerner, C., Dombro, A.L., y Levine, K. (2000). La magia de los momentos cotidianos: 9-12 meses. Washington, DC: Zero to Three.
- Lerner, C., Dombro, A.L., y Levine, K. (2000). La magia de los momentos cotidianos: 12-15 meses. Washington, DC: Zero to Three.