Una uña encarnada se desarrolla cuando los lados de la uña del pie crecen en la piel circundante.
El dedo gordo del pie suele verse afectado, ya sea en uno o en ambos lados. La uña se enrosca y perfora la piel, que se enrojece, se hincha y se vuelve sensible.
Otros posibles síntomas incluyen:
- dolor si se ejerce presión sobre el dedo
- inflamación de la piel en el extremo del dedo
- acumulación de líquido (edema).de líquido (edema) en la zona que rodea el dedo
- un crecimiento excesivo de la piel alrededor del dedo afectado (hipertrofia)
- sangrado
- pus blanco o amarillo que sale de la zona afectada
Cuándo acudir a su médico de cabecera
Consulte a su médico de cabecera o podólogo (especialista en el cuidado de los pies) si su uña encarnada está muy inflamada, sangra o le sale pus, porque puede estar infectada.
También es importante que acuda al médico si tiene diabetes y una uña encarnada. Tener diabetes podría afectar a la forma en que se cura la uña del pie.
¿Qué causa las uñas encarnadas?
Una serie de cosas pueden causar el desarrollo de una uña encarnada, incluyendo:
- Uñas de los pies mal cortadas – cortar las uñas de los pies demasiado cortas, o cortar los bordes, favorecerá que la piel se pliegue sobre la uña y que ésta crezca dentro de la piel
- Usar zapatos, calcetines o medias ajustados – esto ejerce presión sobre la piel que rodea la uña del pie; la piel puede perforarse si se presiona sobre la uña del pie
- pies sudorosos – si la piel que rodea las uñas del pie es blanda, es más fácil que la uña la perfore y se incruste en ella
- lesiones – por ejemplo, un golpe en el dedo del pie puede provocar la aparición de una uña encarnada
- forma natural de la uña: los lados de las uñas curvadas o en forma de abanico son más propensos a presionar la piel que rodea la uña
Una infección por hongos en las uñas puede hacer que éstas se engrosen o ensanchen.
Tratamiento de las uñas encarnadas
Si no se trata, una uña encarnada puede infectarse, por lo que es importante que:
- mantener los pies limpios lavándolos regularmente con agua y jabón
- cambiar los calcetines con regularidad
- cortar las uñas de los pies en línea recta para evitar que se claven en la piel circundante
- empujar suavemente la piel de la uña con un bastoncillo de algodón (esto puede ser más fácil después de usar una pequeña cantidad de aceite de oliva para ablandar la piel)
- lleve zapatos cómodos que le queden bien
Se puede recomendar la cirugía si la uña del pie no mejora. Dependiendo de la gravedad de sus síntomas, esto puede implicar la eliminación de una parte o la totalidad de la uña del pie.
Avulsión parcial de la uña
La avulsión parcial de la uña elimina parte de la uña del pie y es la operación más utilizada para tratar las uñas encarnadas. Es eficaz en un 98%.
Se utiliza un anestésico local para adormecer el dedo del pie y se cortan los bordes de la uña. Se aplica un producto químico llamado fenol en la zona afectada para evitar que la uña vuelva a crecer y se encarne en el futuro.
Si la uña está infectada, se puede recetar un tratamiento con antibióticos y se drena el pus.
Avulsión total de la uña
La avulsión total de la uña elimina por completo la uña del pie. Esto puede ser necesario si la uña es gruesa y presiona la piel que rodea el dedo del pie. Una vez eliminada la uña del pie, quedará una hendidura en el lugar donde estaba la uña. Sin embargo, es perfectamente seguro que no tenga una uña del pie.
Después de la cirugía
Después de la cirugía de la uña del pie, su dedo será envuelto en un vendaje estéril. Esto ayudará a detener cualquier sangrado y a prevenir la infección. Descanse el pie y manténgalo levantado durante uno o dos días después de la operación.
Para ayudar a reducir el dolor, es posible que tenga que tomar un analgésico, como el paracetamol, y usar zapatos blandos o con la punta abierta durante los primeros días después de la cirugía.
Prevención de las uñas encarnadas
Cuidar de sus pies le ayudará a prevenir problemas en los pies, como las uñas encarnadas. Es importante cortarse bien las uñas de los pies (en línea recta, no en ángulo o por los bordes).
Lávate los pies todos los días, sécalos bien y utiliza crema hidratante para pies. También puedes utilizar una lima para pies o una piedra pómez para eliminar la piel dura o muerta.
Usar un calzado que se ajuste bien te ayudará a mantener los pies sanos. También debe cambiar los calcetines (o medias) todos los días.
Visite a su médico de cabecera o a un podólogo lo antes posible si tiene problemas en los pies.