Un vistazo a la historia del baloncesto

La NBA se dirige a un público más joven y cosmopolita que las otras grandes ligas deportivas de Estados Unidos. Ver a los jóvenes talentos dar el salto es algo que todos apreciamos. El juego está alcanzando su máximo nivel estético y la liga está llena de jugadores simpáticos. Hablemos de baloncesto

La historia del baloncesto

El baloncesto es uno de los deportes más populares en Estados Unidos. Existe desde hace poco más de un siglo. El juego original, inventado en 1891, tenía reglas muy diferentes a las del baloncesto contemporáneo. El deporte ha pasado de ser un juego recreativo de la YMCA a un deporte de competición internacional para jugadores de todas las edades. La historia del baloncesto comienza sin duda con el Dr. James Naismith, un profesor canadiense nacido en Ontario el 16 de noviembre de 1861. Quedó huérfano en su infancia. Su tío le llevó a estudiar filosofía y le formó para ser sacerdote. Se graduó como médico en la Universidad McGill de Montreal y se interesó principalmente por la fisiología del deporte. Más tarde fue profesor de la escuela de formación de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) en Springfield, Massachusetts. En Massachusetts los inviernos eran muy fríos y la gente quería un juego que pudiera practicarse en el interior. En 1891, Naismith creó este nuevo juego de interior en 14 días.

¿Por qué es tan popular la NBA?

Los aficionados dirán que los partidos son divertidos de ver, con una acción continua. Algunos de los mejores atletas del mundo juegan intensamente ante una audiencia muy cercana. El baloncesto, tal y como se juega hoy en día, es un gran deporte para la televisión, con un número limitado de jugadores e increíbles cuasi-imposibilidades físicas que ocurren muy a menudo. Este deporte también está hecho a la medida de las redes sociales, ya que la liga sabe cómo comercializar inteligentemente los partidos y las estrellas. Las rivalidades personales y de equipo son también una parte importante de su tremendo éxito en Norteamérica. Además, el baloncesto es muy fácil de relacionar, ya que todos los institutos de Estados Unidos tienen equipos de baloncesto y casi todos los estudiantes han jugado a la canasta o, al menos, la han practicado. Al igual que el fútbol y el deporte en general, el baloncesto traspasa las fronteras raciales, étnicas, religiosas e incluso socioeconómicas. El menor riesgo de lesiones (graves) es también una clave.

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