Todo el mundo tiene una historia. Si has vivido una vida de la que estás orgulloso o una que está llena de experiencias increíbles o anécdotas que quieres compartir con los demás, una autobiografía podría ser el vehículo que puede llevar tu mensaje.
Aunque una autobiografía es un relato de la vida de una persona escrito por ella misma, este género de escritura no difiere mucho de la ficción.
Déjanos explicarte.
Cuando escribes una novela de ficción, utilizas tu imaginación para tejer una serie de eventos conectados que mantendrán a los lectores interesados e involucrados en tu historia. Hay personajes y giros de la trama que trabajan juntos para dar vida a tu historia.
Aunque una autobiografía se basa en información factual sobre tu vida, la idea detrás de la escritura no se desvía realmente de la ficción. Tu autobiografía debe tratarse como cualquier otra buena historia que incluya personajes interesantes y un tema común que mantenga unida la historia. Entonces, ¿qué tienes que hacer antes de empezar tu autobiografía?
Aquí tienes tres consejos.
Haz un mapa.
Es tu vida. La has vivido y nadie la conoce mejor que tú. Así que tómate un tiempo para reflexionar sobre la línea de tiempo de tu vida. Este ejercicio te ayudará a señalar los acontecimientos cruciales, las personas o las situaciones que cambiaron el curso de tu vida, y a recordar fechas importantes y otros datos que quieras incluir. Tu línea de tiempo es la estructura en la que escribirás tu autobiografía. Para empezar, escríbelo todo. Ningún detalle es demasiado pequeño en este punto del proceso de planificación. Una vez que hayas escrito toda la información sobre tu vida que posiblemente quieras incluir, puedes empezar a eliminar los detalles que no aporten profundidad a tu libro. Recuerda que tu autobiografía no tiene por qué empezar con tu nacimiento. Es perfectamente apropiado comenzar justo antes del inicio de los principales acontecimientos que estás describiendo. También hay que tener en cuenta que la autobiografía puede incluir la historia de tu familia y tus antepasados. Esta información podría añadir algo de sustancia y contexto a los demás detalles de tu libro.
Destaca lo mejor.
Nuestras vidas están llenas de historias tanto pequeñas como grandes. Sin embargo, no todas las historias merecen ser incorporadas a tu autobiografía. Es tu trabajo sopesar la importancia de cada historia que quieras incluir. Si no sabes cómo evaluar tus historias, aquí tienes algunas ideas para empezar:
- Infancia – Tus años de juventud son básicamente los cimientos sobre los que se construyó tu vida. Aunque, como hemos dicho, no es necesario que empieces por el nacimiento, deberías considerar la posibilidad de incorporar algunos fragmentos de tu infancia, ya que estos años de juventud allanan el camino de toda nuestra vida.
- Momento crucial – Es probable que haya un momento que cambie todo el panorama de nuestra vida. Tanto si se trata de la realización de una carrera, como de encontrar a tu alma gemela o de embarcarte en un viaje que te cambiará la vida, querrás hablar de ese momento crucial que desempeñó un papel importante a la hora de convertirte en la persona que eres hoy.
Sé tú mismo.
Cuando escribas tu autobiografía, asegúrate de escribir con tu propia voz. La autenticidad y la infusión de su propia personalidad en su escritura harán que sus historias sean más divertidas y sus lecciones de vida más significativas. Tu autobiografía es esencialmente un portal a tu vida. Abre tu corazón a tus lectores y deja que tu prosa sea clara. Utiliza frases normales e intenta no contaminar tu escrito con palabras de gran vocabulario. Escribe como si estuvieras hablando con un amigo. Sé revelador, baja la guardia y cuenta tu historia.