Tratamiento del tétanos

Aunque no hay cura para el tétanos, el tratamiento es fundamental para prevenir complicaciones.

La mayoría de los casos de tétanos en Estados Unidos se dan en personas que no han recibido la vacuna antitetánica.

Esta vacuna combinada, conocida como DTaP, ofrece protección contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.

Cuando se produce el tétanos, es una emergencia médica que puede tardar meses en recuperarse por completo, y 1 de cada 5 personas que lo contraen morirá.

La tasa de mortalidad es mayor en los bebés que no reciben tratamiento, y los niños que contraen el tétanos pueden necesitar semanas de atención hospitalaria.

Sin embargo, con el tratamiento adecuado, menos del 15 por ciento de las personas con tétanos mueren.

¿Cómo se diagnostica el tétanos?

Aunque no existe una prueba de laboratorio específica para diagnosticar el tétanos, hay pruebas que pueden ayudar a excluir enfermedades con síntomas similares al tétanos, como la meningitis, la rabia y la intoxicación por estricnina.

Una vez descartadas éstas, los profesionales médicos basan el diagnóstico del tétanos en lo siguiente:

  • Examen físico
  • Antecedentes médicos y de vacunación
  • Signos y síntomas de espasmos musculares, rigidez y dolor

Opciones de tratamiento para el tétanos

No existe cura para el tétanos, y las heridas en la cabeza o la cara que se infectan con el tétanos tienden a ser más peligrosas que otras partes del cuerpo que se infectan.

El tratamiento consiste en cuidar la herida y tomar medicamentos para aliviar los síntomas. El tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Cirugía para limpiar la herida y eliminar la fuente del veneno
  • Antibióticos administrados por vía oral o con una inyección
  • Medicina (inmunoglobulina antitetánica) para revertir el veneno que aún no se ha unido al tejido nervioso
  • Relajantes musculares, como el diazepam (Valium)
  • Sedantes fuertes para controlar los espasmos musculares
  • Otros medicamentos, como el sulfato de magnesio, betabloqueantes o morfina pueden ayudar a regular la actividad muscular involuntaria, como los latidos del corazón y la respiración
  • Soporte respiratorio con oxígeno, un tubo de respiración y un respirador
  • Reposo en cama con un entorno tranquilo (luz tenue, ruido reducido y temperatura estable)

Dado que contraer el tétanos no le hace inmune a contraer la enfermedad de nuevo, también tendrá que recibir una vacuna de refuerzo contra el tétanos para prevenir futuras infecciones.

Además del tratamiento, puede ser necesaria la alimentación a través de sondas nasoduodenales, alimentación por sonda de gastrostomía o hiperalimentación parenteral (nutrientes suministrados a través de un catéter) para evitar la asfixia y mantener una nutrición saludable durante la recuperación.

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