No hay razón para llorar por la leche derramada, pero hay muchas razones para llorar por la leche materna que no se almacenó correctamente. No sólo has trabajado duro para extraer ese oro líquido, sino que la leche agria también puede hacer que tu bebé enferme. Estos son los aspectos básicos a la hora de almacenar la leche materna de forma segura.

¿Cuánto tiempo puede estar la leche materna a temperatura ambiente?

La regla general es que la leche materna sin tocar es segura para su bebé si ha estado a temperatura ambiente durante cuatro horas o menos, aconseja Deborah Campbell, neonatóloga del Hospital Infantil de Montefiore en el Bronx, Nueva York. Si lleva más de cuatro horas, hay que tirarlo (¡lo siento!). Si sabes que no vas a utilizar la leche durante ese tiempo y tu bebé aún no ha tomado un sorbo, guárdala en la nevera.

¿Cuánto tiempo puede permanecer la leche materna en la nevera?

Según la Academia Americana de Pediatría, una vez que has puesto la leche materna en la nevera, puede permanecer allí hasta ocho días. Sin embargo, es mejor utilizar la leche dentro de los primeros cuatro días porque es cuando su grasa, su actividad enzimática digestiva y sus beneficios antiinfecciosos son máximos, dice Campbell. Para mantener la leche fría, asegúrate de guardarla en el estante inferior de la parte trasera del frigorífico, no en la puerta.

¿Cuánto tiempo se conserva la leche materna en una nevera aislada?

Si sale de viaje y necesita llevar un biberón o una bolsa de leche materna, puede meterla en una nevera aislada con una bolsa de hielo y debería estar segura hasta 24 horas.

¿Cuánto tiempo se conserva la leche materna en el congelador?

Si no tiene previsto utilizar la leche en los cuatro días en que está en su mejor momento en la nevera, debe congelarla en las 24 horas siguientes a la extracción. La leche materna se conserva durante nueve meses si se almacena en un congelador conectado a un frigorífico. Al igual que cuando se almacena en la nevera, la leche debe guardarse en la parte trasera del congelador. Si tiene un congelador profundo o un arcón congelador, puede congelar la leche hasta un año.

¿Cómo puedo congelar la leche materna?

Las bolsas de congelación de leche materna son su mejor opción de almacenamiento. Elija bolsas de almacenamiento de dos o cuatro onzas y deje un poco de espacio en la parte superior de la bolsa porque la leche se expandirá cuando se congele. Asegúrate de escribir la fecha de extracción en la bolsa para saber cuándo debes tirarla. No utilices fundas para biberones desechables ni otros tipos de bolsas de plástico. Si tienes miedo de que las bolsas se rompan, puedes ponerlas dentro de un recipiente de plástico con tapa. Debes evitar cualquier recipiente fabricado con bisfenol A o S, pero puedes congelar la leche materna en recipientes de vidrio o de plástico sin BPA. Lava previamente todos los biberones con agua caliente y jabón (o en el lavavajillas) y sécalos bien. No utilice desinfectantes químicos.

¿Cómo puedo descongelar la leche materna de forma segura?

Hay varias formas de descongelar la leche materna.
Colóquela en el frigorífico durante la noche para que se descongele.
Ponga el biberón bajo el agua caliente.
Ponga el biberón en un recipiente con agua caliente.
Utilice un calentador de biberones sin agua.
Sea cual sea el método que elija, tenga en cuenta que una descongelación más lenta significa una menor pérdida de grasa. Cuando se descongela la leche demasiado rápido, se pierden anticuerpos. Haga lo que haga, no descongele la leche materna en un horno microondas, ya que puede descongelar la leche de forma desigual y quemar a su bebé.

¿Por qué la leche materna descongelada huele y tiene un aspecto diferente a la fresca?

Es normal. Esto ocurre cuando las mujeres producen leche materna con un alto contenido de una enzima llamada lipasa. Aunque esta enzima ayuda a digerir el contenido de grasa de la leche materna, también puede afectar al olor y al sabor tanto de la leche fresca como de la congelada (normalmente hace que tenga un olor y un sabor metálico o jabonoso). A menudo, las mujeres no se dan cuenta de que su leche materna tiene un alto contenido en lipasa hasta que la congelan, porque los cambios en la leche tardan unas horas -o incluso un día- en surtir efecto, por lo que probablemente no notarías los cambios con la leche fresca. Si le preocupa que su bebé no quiera tomar la leche materna, hable con su médico para informarse sobre un proceso que ayude a neutralizar la enzima y a disminuir el olor.

¿Cómo sé si mi leche materna se ha estropeado?

En general, sabrá que su leche materna se ha estropeado si huele rancia o agria. Probablemente notará que la leche materna se separa de forma natural después de extraerla, y que la grasa sube a la parte superior. «Cuando la leche está todavía en buen estado, se vuelve a mezclar fácilmente con un suave giro del biberón», dice Campbell. Si la leche no lo hace o tiene trozos flotando, deséchala, añade Campbell.

¿Cómo calentar un biberón de leche materna de forma segura?

La mejor forma de calentar la leche materna ya descongelada es en agua tibia (normalmente a 40°C/104°F) durante unos 20 minutos. Algunos bebés prefieren la leche más fría, mientras que otros la prefieren totalmente caliente. A medida que conozcas las preferencias de tu bebé, podrás ajustar los tiempos de calentamiento. Al igual que en el caso de la descongelación, no utilices nunca el microondas para calentar la leche materna, ya que puede calentarla de forma desigual y escaldar a tu pequeño.

¿Puedo recalentar un biberón de leche materna?

Todos sabemos lo valiosa que es la leche materna, y la idea de desperdiciar incluso una gota nos estremece. Pero una vez que el bebé empieza a tomar el biberón, se produce cierta contaminación bacteriana en la leche procedente de la boca del niño, dice Campbell. Esto significa que no debes recalentar la leche. Un biberón del que ha bebido el bebé sólo sirve para una hora, dice Campbell. Recomienda guardar la leche en biberones más pequeños para que el bebé utilice toda la porción en cada toma y tú no tengas que preocuparte por tirar tu preciado oro líquido.

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