Encontrar fuentes: «Terapia de inmersión» – noticias – periódicos – libros – scholar – JSTOR (septiembre de 2014) (Aprenda cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)
La terapia de inmersión es una técnica psicológica que permite al paciente superar los miedos (fobias), pero puede utilizarse para los trastornos de ansiedad y pánico.
Primero se crea una jerarquía de miedos: se le hace al paciente una serie de preguntas para determinar el nivel de malestar que le provoca el miedo en diversas condiciones. ¿Puede el paciente hablar sobre el objeto de su miedo, puede el paciente tolerar una imagen del mismo o ver una película que tenga el objeto de su miedo, puede estar en la misma habitación con el objeto de su miedo, y/o puede estar en contacto físico con el mismo?
Una vez que se han ordenado estas preguntas empezando por el menor malestar hasta el mayor malestar, se enseña al paciente un ejercicio de relajación. Dicho ejercicio podría consistir en tensar todos los músculos del cuerpo del paciente y luego relajarlos y decir «relax», y luego repetir este proceso hasta que el paciente se calme.
A continuación, se expone al paciente al objeto de su miedo en una condición con la que se sienta más cómodo, como por ejemplo simplemente hablando del objeto de su miedo. A continuación, mientras se encuentra en ese entorno, el paciente realiza el ejercicio de relajación hasta que se sienta cómodo en ese nivel.
Después de eso, el paciente asciende en la jerarquía hasta la siguiente condición, como una imagen o una película del objeto del miedo, y luego al siguiente nivel en la jerarquía y así sucesivamente hasta que el paciente sea capaz de enfrentarse al miedo directamente.
Aunque pueden ser necesarias varias sesiones para lograr una resolución, la técnica se considera exitosa. Se están llevando a cabo muchos estudios de investigación con respecto a la consecución de los objetivos de la terapia de inmersión en un programa virtual basado en ordenador, aunque los resultados no son concluyentes.