El súper pegamento hace exactamente lo que promete: se pega rápido y se mantiene fuerte. Es una solución para las roturas difíciles, que funciona en prácticamente cualquier material, incluyendo el caucho, el cuero y el plástico. Pero ¿qué ocurre cuando el material es tu piel?
La piel pegada, normalmente en forma de dedos atascados, es algo común y solucionable. Pero si ocurre, puede ser francamente aterrador.
«Lo más importante que hay que recordar cuando se trata de piel pegada es no entrar en pánico», dice la Dra. Amber Ortega, médico de medicina familiar del Grupo Médico Sharp Rees-Stealy. «El pegamento rara vez es peligroso en estas situaciones, y con un poco de trabajo, se puede eliminar por completo.»
Paso 1: Evaluar la situación.
¿Dónde está el pegamento? Si es tópico en la piel, puedes intentar quitarlo tú mismo. Si está en algún lugar más delicado, como los ojos o la boca, no te asustes. No obstante, en estos casos deberías contactar con un profesional médico.
Paso 2. No empeore la situación.
Retire los materiales cercanos a la piel pegada – y evite tocar el pegamento en caso de que se pegue más piel. En raras ocasiones, el superpegamento puede causar quemaduras rojas y ampollosas en la piel. El cianoacrilato -la sustancia química adhesiva del superpegamento- crea una reacción cuando entra en contacto con el algodón. Por lo tanto, mantenga la ropa, los pañuelos, los bastoncillos de algodón y otros materiales similares lejos de la zona afectada.
Paso 3. Sumérjase en agua jabonosa.
El agua tibia, mezclada con jabón simple, puede ayudar a suavizar su piel y separarla del adhesivo. Deja la piel en remojo durante unos minutos y, a continuación, pélala o sepárala con un rodillo. No obstante, ten cuidado para no romper la piel y empeorar la situación. Utilizar una espátula suave o el mango curvado de una cuchara puede ayudar a aplicar una suave presión sobre el adhesivo.
Paso 4. Si el agua jabonosa no es suficiente, frote suavemente una pequeña cantidad de acetona, el producto químico que se encuentra en la mayoría de los quitaesmaltes, en la zona adherida. Lee la etiqueta con atención, ya que muchos quitaesmaltes nuevos ya no contienen acetona. Nunca aplique acetona sobre heridas abiertas.
Paso 5. Pregunte a alguien que sepa.
Si el agua o la acetona le fallan, puede ser el momento de llamar a su médico. Él o ella puede evaluar la gravedad de la situación y hacer una recomendación. Busque siempre atención médica si su cuerpo está reaccionando negativamente al pegamento, o si siente que no puede despegar la piel por sí mismo.
Si tuvo éxito en su aventura de despegar, no se preocupe si parte del pegamento no sale. El pegamento se disolverá por sí solo en unos días. Y la próxima vez que se le rompa un plato o un proyecto de artesanía, invierta en un buen par de guantes desechables no porosos.