nuestro perro es un miembro muy querido de la familia. Aunque nunca es agradable pensar en su fallecimiento, inevitablemente llegará el momento de decir adiós. Tanto si su perro ha luchado contra una enfermedad terminal como si simplemente está llegando a la vejez, puede empezar a mostrar signos de que su vida está llegando a su fin. Reconocer los signos de que un perro se está muriendo le permitirá a usted y a su familia prepararse. Podrá hacer los preparativos para sus últimos días, tanto si deja que su perro fallezca de forma natural como si opta por la eutanasia humanitaria.
Señales de que un perro está listo para morir
Como dueño de una mascota cariñosa, usted conoce a su perro mejor que nadie y se dará cuenta de cuándo no está actuando como él mismo. Aunque la experiencia de cada perro es diferente, hay patrones de comportamiento similares que pueden significar que el final está cerca. Si se encuentra preguntando «¿Se está muriendo mi perro?», debe vigilar el comportamiento de su perro para detectar estos cinco signos comunes de que un perro se está muriendo.
1. Pérdida de interés
A medida que un perro se acerca a la muerte, puede empezar a perder el interés por las cosas y las personas que le rodean. Puede que no se interesen por las personas que quieren o por su golosina o juguete favorito. Es normal que su perro ya no quiera jugar, ya que experimentará una pérdida de interés y una disminución de los niveles de energía. Un motivo común por el que los perros pierden el interés cuando se están muriendo es que sus funciones cerebrales empiezan a fallar. Pueden experimentar una confusión mental que les hace parecer distantes.
Es importante recordar que aunque su perro no esté interesado, esto no significa que no le siga importando. Su amor por usted no se ha desvanecido, simplemente no tienen la energía para demostrarlo de la misma manera.
2. Fatiga extrema o pérdida de energía
Uno de los signos más comunes de que un perro puede estar muriendo es una severa pérdida de energía. Típicamente, un perro moribundo se acostará en un lugar sin moverse mucho. Este lugar puede ser un rincón tranquilo de su casa o algún lugar aislado, y puede que no sea un lugar en el que suelen tumbarse. Si su perro sigue moviéndose de un lugar a otro de su casa, pero lo hace más lentamente, puede ser simplemente un signo de vejez. Especialmente si su perro padece una enfermedad crónica, puede mostrar fatiga aunque no se esté acercando al final. Si su perro ya no está animado pero no muestra otros signos de que pueda estar llegando al final, hable con su veterinario para ver si hay otro factor implicado.
3. Pérdida de control de la vejiga y los intestinos
Cuando un perro se está muriendo, suele perder el control de la vejiga y los intestinos a medida que sus órganos comienzan a apagarse. Esto puede llevar a que su perro se orine o experimente una evacuación intestinal dondequiera que esté acostado. Incluso si su perro está muy bien entrenado, es posible que no tenga la energía necesaria para levantarse a hacer sus necesidades.Si su perro no puede controlar su vejiga, asegúrese de practicar una buena lactancia para mantener a su perro lo más saludable posible. Cambie o lave la cama de su perro cuando se ensucie y manténgalo limpio para evitar que desarrolle llagas. Aunque puede ser un reto cuidar de un perro que no puede controlar su vejiga o sus intestinos, sepa que es algo habitual. Trate de mantener la paciencia y la calma, recordando que su perro no puede controlar su comportamiento en esta etapa.
4. Cambio o pérdida de apetito
Un perro moribundo experimentará cambios en el apetito y puede perderlo por completo. No importa qué comida o golosinas le ofrezca, un perro que ha perdido el apetito normalmente rechazará tanto la comida como el agua. Cuanto más cerca esté su perro de la muerte, menos apetito tendrá. Si su perro no come en absoluto, es muy probable que esté cerca del final. A medida que los órganos digestivos de su perro se cierran, no experimentarán la sensación de hambre o sed. Incluso si su perro sigue consumiendo comida o agua, puede experimentar problemas digestivos. Además de la incapacidad de controlar sus intestinos, un perro moribundo puede vomitar después de comer o beber. Si su perro no es capaz de retener agua, puede deshidratarse. Durante este tiempo, puede intentar mantener a su perro hidratado dándole agua con un gotero o una jeringuilla. Sin embargo, si su perro no traga el agua, no hay mucho que pueda hacer. Siga ofreciéndole comida y agua, pero no le obligue a comer o beber si no es capaz de hacerlo.
A veces un perro experimenta una disminución natural del apetito a medida que envejece o si está enfermo, lo que no significa necesariamente que se esté muriendo. Si su perro sigue comiendo pero en menor cantidad, pregunte a su veterinario si puede estar enfermo.
5. Respiración extraña
Cuando un perro se está muriendo, puede experimentar dificultad para respirar, y su respiración puede volverse superficial. También puede notar que su perro parece esforzarse por recuperar el aliento, y su respiración puede ser irregular. El tiempo entre cada inhalación y exhalación puede ser más largo. Si su perro respira de forma extraña, es posible que esté cerca del final.Cuantos más síntomas muestre su perro al mismo tiempo, más probable es que se esté muriendo. Si su perro es más joven y muestra algunos de estos síntomas, hable con su veterinario, ya que su perro puede estar enfermo pero no moribundo. Una vez que su perro llega a la vejez, mostrar una combinación de estos síntomas es probablemente una señal de que su perro va a pasar.Incluso si su perro es mayor, es inteligente para llevarlo al veterinario para confirmar sus sospechas. Su veterinario probablemente será capaz de evaluar la salud de su perro sin realizar pruebas para determinar si su perro se está muriendo o simplemente está enfermo.
Cómo consolar a un perro moribundoUna vez que reconozca los signos de que su perro se está muriendo, lo mejor que puede hacer es tratar de que esté lo más cómodo posible en sus últimos días. Aunque puede resultar frustrante y desafiante enfrentarse a síntomas como los vómitos o la pérdida de control de la vejiga, ser paciente con su mascota en su vejez hará que la transición sea más fácil para ambos. He aquí cuatro consejos sobre cómo consolar a un perro moribundo para que su fallecimiento sea lo más tranquilo posible.
- Manténgase cerca de ellos
Muchos perros buscarán consuelo durante este tiempo y pueden desear más atención y cuidados. Siéntese con su perro y acarícielo todo lo que pueda. Hable con su perro con una voz tranquilizadora y dígale que todo estará bien. Los perros son muy sensibles a sus emociones, por lo que puede ser angustioso para su perro si muestra su tristeza a su alrededor. Intenta mantener la calma y reconfortarle en la medida de lo posible mientras le muestras cariño y amabilidad. Aunque su perro no responda a su afecto, seguirá sintiendo y apreciando su consuelo.
No presente a su perro a personas o lugares nuevos
Intente mantener a su perro en lugares en los que se sienta cómodo y evite presentarle nuevos lugares. Las áreas nuevas pueden causar demasiada estimulación y son angustiantes para un perro que ya está experimentando confusión mental.Evite tener gente nueva alrededor de su perro, también, ya que puede ser desorientador para ellos. Cuando las personas interactúen con su perro, asegúrese de que sean amables y gentiles. Tenga especial cuidado con los niños y otras personas que puedan no entender la situación. Puede ser útil explicar a sus amigos y familiares que su perro se está haciendo mayor y que no podrá jugar de la misma manera.
Mantenga las actividades normales mientras su perro sea capaz
A medida que su perro se haga mayor, siga llevándolo de paseo y jugando con él mientras sea capaz. A medida que la salud de su perro disminuye, es posible que no pueda participar en estas actividades tanto o con tanto rigor, pero seguirá disfrutando de su rutina diaria y de tener una vida normal. Vigila el comportamiento de tu perro y nunca lo presiones para que haga más de lo que puede hacer. Adapte sus hábitos habituales para que se adapten a sus capacidades, pero permanezca atento y cariñoso.
Hable con su veterinario si necesita medicación
Si su perro tiene una enfermedad terminal, la medicación puede ser útil para controlar sus síntomas o aliviar su dolor. Los perros que están enfermos a menudo pueden vivir durante mucho tiempo con la medicina y los cuidados adecuados. La medicación también puede aliviar algunos de los síntomas que experimenta un perro cuando está muriendo, como los vómitos o los temblores. Hable con su veterinario para ver si la medicación o el tratamiento pueden ayudar a su perro. Sin embargo, tenga en cuenta que los medicamentos y tratamientos no pueden evitar que su perro fallezca, sólo pueden hacer que su mascota esté más cómoda en sus últimos días.
Creo que mi perro se está muriendo: ¿Qué sigue?
Decidir cómo afrontar los últimos días de su perro puede ser extremadamente difícil. Puede ser un momento emotivo para usted y su familia, pero es esencial tomar la mejor decisión para su mascota. Algunas familias pueden optar por dejar que su perro fallezca en casa. Para otras, la eutanasia humanitaria puede ser la mejor opción. En general, puede seguir los siguientes cuatro pasos para superar la pérdida de su mascota.
Elija entre la eutanasia y el fallecimiento natural
A veces, prolongar la vida de su perro con medicación sólo provocará más dolor y sufrimiento. Como dueño de una mascota, usted quiere hacer lo mejor para su perro. Evalúe la calidad de vida de su perro y decida si la eutanasia es la mejor opción para él. Sin embargo, a veces es la mejor opción para acabar con el sufrimiento innecesario de su querida mascota. Asegurarse de que su mascota tenga un final pacífico puede ser un acto de compasión y amor. Independientemente de lo que elija, asegúrese de tener en cuenta el interés superior de su mascota. Aunque puede ser un reto decir adiós a su mascota, no prolongue el sufrimiento de su perro sólo porque no quiera verlo partir.Elegir la eutanasia para su perro moribundo también le permite planificar el momento y el lugar adecuados para los últimos momentos de su perro. Podrá prepararse para su muerte y asegurarse de que esté cómodo. Tener la oportunidad de despedirse también puede ser muy útil para que los niños y las familias experimenten una sensación de cierre.Si decide dormir a su perro, asegúrese de saber qué esperar antes de llegar al procedimiento de eutanasia. Pregunte a su veterinario cualquier duda que tenga sobre el proceso, para estar preparado. Puede optar por estar presente durante el procedimiento o por dar un último adiós después. Depende de usted cómo quiera pasar los últimos momentos de su perro, y permítase siempre responder como lo haría naturalmente. Es normal que se emocione cuando experimenta la pérdida de un perro querido.
Considere la cremación
Muchas personas eligen la cremación después de la muerte de un perro porque les permite mantener una parte de su perro cerca de ellos. La cremación proporciona la opción de mantener los restos en una urna conmemorativa o esparcirlos en algún lugar que el perro amaba o que tiene un significado. También puede optar por enterrar las cenizas.
Si opta por la cremación, tiene la opción de una cremación privada o comunitaria. En una cremación privada, puede asistir a la cremación y recibirá las cenizas individuales de su mascota. Aunque una cremación individual puede ser más cara, le permite compartir un momento especial y privado con su familia. En una cremación comunitaria, las cenizas que reciba no serán sólo las de su mascota. Una cremación comunal suele ser menos costosa y sigue siendo una opción digna y respetuosa para el manejo de los restos de su perro.
Entérate de cómo afrontar la pérdida de tu mascota
Después de la muerte de una mascota, permítete un tiempo de duelo. Su perro ha sido un miembro de la familia, y llorar su pérdida es totalmente natural y normal. El duelo es también una parte importante del proceso de curación. He aquí algunas cosas que puede hacer para ayudar a sobrellevar la pérdida de una mascota:
- Dése tiempo: Reserve un tiempo con su familia para sentarse juntos y hacer el duelo. Tal vez quiera ver fotos de su mascota o compartir historias sobre los buenos momentos que pasó con su perro. Permítase llorar o experimentar emociones como lo necesite.
- Hable con un amigo: Comparta sus sentimientos con un amigo o alguien que haya experimentado una pérdida similar. Hablar de sus emociones puede ser una forma útil de seguir adelante.
- Pida ayuda con los preparativos: Después de que su mascota fallezca, debe decidir qué hacer con su cuerpo, ya sea que elija el entierro o la cremación. Es posible que quiera esparcir o enterrar las cenizas o conmemorar a su mascota de alguna otra manera. Hacer los preparativos tras la muerte de un perro puede ser muy difícil, así que no tema pedir ayuda a su veterinario, a un amigo o a un cementerio o crematorio de mascotas local.
- Cuídese: El duelo puede tener un impacto en la salud física de su cuerpo. Asegúrese de cuidarse mientras está de duelo haciendo ejercicio, comiendo sano y descansando bien por la noche. Mantener su salud también le ayudará a mejorar su estado de ánimo.
Memorialice a su mascota
Después de que su perro fallezca, es posible que desee conmemorar a su mascota de una manera especial. Hay muchas opciones para recordar a su querido perro, incluyendo:
- Una urna decorativa: Es posible que desee elegir una urna decorativa para perros con una placa de identificación, un grabado o una imagen de su mascota. Elegir una urna personalizada para las cenizas de su perro puede ser una gran manera de mantenerlas cerca de su corazón.
- Un recuerdo especial: Las huellas de arcilla de las patas o de la nariz pueden ser una forma especial de recordar a su mascota. También puede encargar joyas o cuentas de cristal que contengan una pequeña porción de las cenizas de su perro.
- Un retrato de su mascota: Colgar un cuadro de su mascota puede ayudarle a recordarla y también quedar muy bien en su casa.