Cuéntenos sus primeras impresiones al llegar.
El ambiente en Drifters Wife, un magnífico restaurante de 60 plazas con una tienda de vinos orgánicos y naturales, es a la vez cálido y acogedor; sofisticado sin pretensiones. Se hace eco de las personalidades de los propietarios Orenda y Peter Hale, y de su amigo y camarada, el chef Ben Jackson. Las mesas de madera clara, el mobiliario de color negro azabache y la moderna y limpia iluminación de globos hacen de este elegante bar de vinos del barrio uno de los espacios más atractivos de Portland. Reconocido por casi todos los principales medios de comunicación locales y nacionales, y recientemente nominado al James Beard como mejor restaurante nuevo, el lugar se ha ganado un serio seguimiento de culto.
¿Cómo era el público?¿Qué deberíamos beber?
Pioneros en la escena del vino natural y orgánico de Portland, los Hales elaboran una línea en constante evolución de cosechas, en su mayoría limitadas, que se sirven por botellas y copas durante el servicio, y ponen sus selecciones a la venta los siete días de la semana en la tienda. Cuando el bar abre a las 3 de la tarde, se sirven 7 dólares de los vinos de la noche anterior por copa (disponibles hasta que se agoten las botellas). Disfrútalas con aperitivos de bar, como pan y aceitunas, y pequeños tentempiés que pueden incluir huevos en escabeche, una tortilla al estilo español o un escabeche de caballa o pescado azul. Además de la oferta de vino, los cócteles creativos de Drifters están a mitad de precio durante la hora feliz, en la que las bolas altas cuestan sólo cinco dólares.Evento principal: la comida. Díganos qué es lo que no debe perderse.
Jackson es un maestro en la elaboración de platos exquisitos y discretos que dejan brillar los ingredientes locales y de temporada. En primavera, esto podría significar tostadas de queso fresco de cabra y vaca con brotes de guisantes y ruibarbo en escabeche. El verano puede inspirar un rico filete de «coppa» asado a fuego lento con tomates cherry marinados, vinagre de jerez y montones de albahaca, platos que son magníficos en su sencillez y que resultan ser justo lo que uno quiere comer una noche cualquiera. Las aceitunas marinadas con hierbas frescas, ralladura de cítricos y aceite de oliva, junto con el pan de masa madre con mantequilla de dulse son los entrantes principales. Asegúrese de dejar espacio para el ligero pudín de malabí de Jackson, que puede venir con una salsa de arándanos silvestres asados y tomillo fresco, o un jarabe de vainilla y hojas de laurel, dependiendo de la temporada.Y cómo fue el servicio?
Servicio impecable y cálido.¿Cuál es la verdadera razón por la que venimos aquí?
Drifters Wife es genial para una noche informal con amigos, pero también es súper sexy para una cita o una ocasión especial.