En la última década, la World Wide Web se ha convertido en una de las principales fuentes de búsqueda de datos médicos. La abundancia de información y el énfasis en la comunicación con el consumidor, que son las principales características de la nueva generación de la web denominada «Web 2.0», permiten a los usuarios participar y educar a otros compartiendo y colaborando con el conocimiento. También les permite recibir información médica basada en la experiencia de otros pacientes, mientras que la duración de la visita del médico tradicional se ha acortado. Sin embargo, el uso de la Web 2.0 para la colaboración sanitaria también tiene inconvenientes: Cuando las formas alternativas de «saber» sustituyen a los hechos médicos objetivos, existe el peligro de la desinformación y el «aplanamiento» de la verdad. Este artículo examina la distribución de desinformación médica en línea: Sus características, la naturaleza de los mensajes presentados en línea y los medios que podrían ayudar a proteger a los usuarios y pacientes de ella. Los autores ocupan cargos en la Junta de Productos Lácteos de Israel (IDB): La Dra. Averch dirige el campo de la salud en la BID, y las conclusiones de este artículo se basan en la investigación que dirige como parte de este cargo, y la Dra. Mishali es psicóloga de formación, y actúa como consultora estratégica para la BID en el campo de la lucha contra la oposición a la leche y sus productos. En este artículo se muestra inicialmente cómo las características de la distribución de información en general contribuyen a la difusión de la desinformación médica en línea: El declive de la autoridad de los médicos como únicos proveedores de información médica, la desilusión y el recelo hacia la ciencia y la noción de experiencia, y la aparición de nuevas formas de evaluar la información, basadas en los vínculos comunitarios. A continuación, se analizará la naturaleza de esta información pseudomédica, incluyendo el alcance del fenómeno y la probabilidad de que los usuarios se vean afectados por él. Además, se plantearán las tácticas específicas con las que se presentan los mensajes antisistema; se darán ejemplos del uso de contenidos que evocan emociones en los mensajes antisistema para suscitar comentarios. Se demostrará en las campañas contra los productos lácteos y contra la vacunación. Se debatirá el impacto del lenguaje pseudomédico en los consumidores, aunque el contenido puede ser fácilmente refutado científicamente. Por último, se ofrecerán recomendaciones para mejorar el diálogo médico con el paciente, basadas en el escenario online del conocimiento médico descrito.