A. Las fantasías y preferencias sexuales no deben confundirse con la identidad de género. La forma en que una persona encuentra gratificación durante el sexo no altera lo que es o lo que le atrae físicamente.
El placer del sexo anal puede provenir de la penetración sola, a través de la estimulación de la próstata y el ano, o puede ir acompañado de la estimulación del pene y los testículos mediante la masturbación, lo que lleva al orgasmo y la eyaculación.
Cada vez más personas están abiertas a probar nuevos juegos sexuales, a explorar sus cuerpos y a experimentar.
Muchas de las investigaciones sobre el juego anal entre parejas heterosexuales no distinguen entre la penetración y la no penetración, ni indican quién puede ser penetrado con qué.
En los últimos años se habla mucho más en público de este tipo de estimulación sexual, pero no sabemos si eso significa que está ganando en popularidad o si simplemente la gente se siente más cómoda hablando de ello.
La penetración no es más que uno de los muchos tipos de juego sexual y también puede acompañar a la fantasía de uno o ambos miembros de la pareja.
Aquí tienes algunos consejos para quien decida participar en el juego anal:
– Comunicación: Hay que dar y recibir información de la pareja durante el juego anal. El consentimiento para toda actividad sexual no es negociable.
– Lubricación: Aplicar siempre generosamente porque el ano no tiene lubricación natural.
– Salud/higiene: Guarda los juguetes y consoladores especiales exclusivamente para el juego anal; nunca los utilices para la penetración vaginal.
El ano tiene muchas terminaciones nerviosas. Si quieres explorar pero aún no te sientes cómodo con la idea de la penetración, empieza con el juego anal sin penetración para ver cómo se siente.
– Dra. Tlaleng Mofokeng (MBChB), consulta de salud sexual y reproductiva, Clínica DISA, 011-886-2286, visita safersex.co.za.