Es que eres tan sensible con tus Vans que prefieres que tu novia se enfríe los tacones antes que cruzar la calle a costa de mojarlas. Muy susceptible, pero ¿a dónde va a parar tu sensibilidad cuando simplemente tiras tus Vans a la lavadora sin conocer su material? En este HomeQuicks, conoce lo que debes y no debes hacer para limpiar tus zapatillas Vans sin estropearlas.
¡Populares y cómo!
El personaje del surfista colocado Jeff Spicoli, de Sean Penn, llevaba un par de zapatillas Vans Checkerboard en la película Fast Times at Ridgemont High (1980). Las zapatillas se convirtieron en un fenómeno tal que Vans acabó en todos los grandes almacenes de Estados Unidos.
Durables, cómodas (palabra clave) y resistentes son palabras que acompañan a las zapatillas Vans à la fragancia que desprende su Sauvignon Blanc. Sí, se podría decir eso. Paul Van Doren, el fundador de Vans vio un sueño, pero no un sueño cualquiera, sino el gran sueño americano. Paul Van Doren estaba destinado a hacer zapatos, y eso es lo que hizo toda su vida. Antes de fundar Vans, Van Doren trabajó para una empresa de calzado que le convirtió en maestro de su oficio. Cuando Van Doren abrió Vans en 1966, las animadoras y los estudiantes se entusiasmaron al instante, ya que Vans fabricaba zapatos a medida que se combinaban con los trajes y los uniformes. Luego llegó la escena del skateboarding en los años 70, en la que un par de Vans se convirtió en una parte importante del conjunto skater junto con los vaqueros holgados, la camiseta extragrande y la gorra de camionero. Hoy en día, Vans sigue dedicándose esencialmente a ser una auténtica marca de calzado del sur de California que no tiene edad, es versátil y muy cómoda.
Ahora que sabemos tanto sobre esta fenomenal marca de zapatillas de cultura juvenil, sería una auténtica falta de respeto, si no puedes limpiar tus zapatillas Vans sin estropearlas. De acuerdo, no vamos a soltarte un latigazo vitriólico como el de tu madre enfadada, pero antes de empezar, hay algunas cosas que es mejor que sigas.
✔ Antes de empezar con el elaborado proceso de lavado (que dependerá del material de tus Vans), asegúrate de limpiar el polvo de las zapatillas con un cepillo de cerdas suaves, un paño sin pelusas o una toalla húmeda.
✔ Puedes lavar tus Vans de lona en la lavadora, pero para ello se recomienda mantener la máquina en ciclo suave. Además, utilice agua fría y use toallas viejas como protectores de golpes para su máquina. Utilice sólo un detergente suave para la limpieza, y recuerde quitar los cordones de los zapatos.
✔ Utiliza siempre lejía sin colorantes para limpiar tus zapatillas Vans y así evitar las antiestéticas manchas amarillas que la lejía provoca.
✔ Lava siempre a mano tus zapatos Vans de ante.
✔ En las zapaterías y farmacias abundan los limpiadores especiales para zapatos de gamuza y otros productos similares diseñados sólo para limpiar sus maravillas de gamuza; haga uso de ellos.
✔ Cuando tengas ganas de darle una limpieza personal a tus zapatos Vans, sigue el primer paso y sumérgelos en un cubo o fregadero con agua tibia. Vierte unas gotas de detergente suave y límpialas con un cepillo de dientes. Ya estás deslumbrando a la gente.
Después de lo que hay que hacer, pasemos a lo que no hay que hacer.
✖ No metas tus Vans en la lavadora sin saber de qué material están hechas. Si tienes un par de Vans de ante, controla la mencionada tentación irresistible. Cambiarás toda la fisonomía de tus Vans de ante si las metes en la lavadora por descuido.
✖ No utilice productos químicos o detergentes agresivos para lavar sus zapatillas Vans, independientemente de que sean de lona o de ante o de cualquier otro material. Si las tratas con ingredientes agresivos, privarás a tus zapatillas de su vitalidad.
✖ No dejes que tus coloridas Vans se sequen a plena luz del sol. No quieres que tus preciadas Vans se vean descoloridas y le quiten su brillo.
✖ No mantengas la boquilla de tu secador de pelo demasiado cerca de tus Vans, en caso de que quieras darles una rápida ráfaga de aire caliente para un desgaste inmediato. Además, asegúrate de rellenar tus Vans con pañuelos de papel cuando las seques con el secador, ya que no querrás que la constitución de tus Vans quede torcida o atornillada. Sin embargo, si no quieres dar una experiencia olfativa desagradable a la gente que te rodea, se pide que esperes a que tus zapatos se sequen completamente.
✖ No lave en exceso ni lave sus Vans con demasiada frecuencia. Al igual que bañar en exceso a tu bebé no lo transformará en un bambino brillante, lavar tus Vans de vez en cuando no las convertirá de nuevo en las nuevas y brillantes como las habías comprado. Así que hay que ser un poco prudente.
✖ No utilice productos de limpieza con disolventes para limpiar sus Vans, ya que es probable que aflojen el pegamento utilizado para unir la suela.
Uno de los trucos más sencillos para purgar tus zapatillas Vans del insoportable mal olor es espolvorearlas con bicarbonato de sodio, dejarlas reposar durante un día y retirarlas con un cepillo al día siguiente. Tú y tus Vans estaréis en forma y brillantes.