Estás estornudando, con dolor de garganta y mucosidad saliendo de tu nariz durante todo el día; sabes que estás enfermo.
Pero puede que no sepas qué está causando tus síntomas. La congestión de los senos paranasales y la producción excesiva de mucosidad surgen cuando el cuerpo trata de defenderse de invasores extraños, o cuando se produce una infección.
Llámelo como quiera, pero esa sustancia que sale de la nariz cuando está enfermo es mucosidad. Los senos paranasales, que son cavidades huecas llenas de aire situadas en la cara, están revestidos de membranas mucosas.
Las membranas mucosas son finas capas de tejidos húmedos que producen el material viscoso conocido como moco, que se expulsa por la nariz o se tose cuando se tiene algún tipo de enfermedad. Puede ser de color claro o amarillo, y tiene una consistencia espesa y pegajosa.
La mucosidad tiene un propósito real. Es segregada por las membranas mucosas para proteger las vías respiratorias de pequeños invasores como bacterias, virus, gérmenes y alérgenos que se respiran. La mucosidad atrapa estos gérmenes para evitar que penetren en las vías respiratorias. Pero a veces las membranas mucosas se exceden un poco y se produce un exceso de mucosidad.
¿Qué causa la producción excesiva de mucosidad?
La congestión nasal, o la nariz tapada, se produce cuando los tejidos que recubren los conductos nasales se irritan, se inflaman y se hinchan, lo que dificulta la respiración. No son los mocos que obstruyen la nariz los que causan esos síntomas, aunque los conductos nasales irritados pueden dar lugar a una producción excesiva de mocos. La congestión de los senos nasales se produce cuando las membranas mucosas se irritan o infectan y comienzan a excretar más mucosidad de lo normal, llenando esas zonas huecas de moco espeso.
Cualquier cosa que irrite esas membranas mucosas puede hacer que produzcan un exceso de mucosidad, incluyendo estas condiciones de salud:
- Una infección bacteriana
- Una infección vírica (como un resfriado o la gripe)
- Alergias (incluida la fiebre del heno o la sensibilidad a los ácaros del polvo)
- Asma
- Un objeto alojado en el interior de la nariz
- Una infección de los senos paranasales
- Una lesión en la cabeza
- El uso excesivo de aerosoles nasales
Cuando se tiene demasiada mucosidad obstruyendo los senos paranasales, es común experimentar otros síntomas también. La mucosidad puede bajar por la garganta, por ejemplo, provocando tos y dolor de garganta. El exceso de mucosidad también puede retroceder hasta los oídos, obstruyéndolos, causando sensibilidad y, a veces, provocando una infección de oído.
Modo de controlar el exceso de mucosidad
Hay varias cosas que puede hacer para deshacerse del exceso de mucosidad y de los síntomas que lo acompañan, como la tos y el dolor de garganta. Si tiene una infección bacteriana o alergias, su médico puede recetarle medicamentos para aliviar la inflamación y la hinchazón y reducir la producción de mucosidad.
En casa, puede tomar estas medidas para diluir la mucosidad y aliviar la congestión de los senos paranasales:
- Intente utilizar un aerosol nasal de solución salina (no medicado) unas cuantas veces al día.
- Considere la posibilidad de utilizar una olla neti para enjuagar los senos paranasales (asegúrese de utilizar sólo agua estéril, previamente hervida &enfriada o destilada en ella).
- Beba mucha agua y otros líquidos cada día.
- Haga funcionar un humidificador en su casa para mantener el aire húmedo (asegúrese de seguir las instrucciones del fabricante para limpiar el humidificador a diario para evitar que se convierta en una fuente de problemas sinusales).
- Pruebe un antihistamínico de venta libre.
La producción excesiva de mucosidad es la forma que tiene el cuerpo de protegerse y mantener los gérmenes fuera de los pulmones, pero el resultado puede ser una molestia grave hasta que pueda eliminarla. Cuídese con remedios caseros para diluir la secreción espesa, y acuda a su médico si sus síntomas no mejoran.