El término «intermodal» se refiere a la utilización de más de un modo de transporte para transportar los cargamentos necesarios de un lugar a otro. En el sector marítimo, las operaciones de transporte de carga se han beneficiado enormemente, gracias al contenedor de transporte intermodal, que permite un fácil movimiento de la carga entre las redes de transporte por carretera, ferrocarril y agua (Leer Containerización).
Un contenedor intermodal proporciona un envío de carga rápido con menos costes operativos, ya que se evita el reenvasado y la descarga innecesarios de la carga.
Un desarrollo monumental desde el éxito de los contenedores de carga en el sector del transporte marítimo principal, los contenedores de carga intermodales han establecido estándares operativos realmente altos en la industria marítima mundial.
Características principales: Contenedor de transporte intermodal
La Organización Marítima Internacional (OMI) y varias otras autoridades marítimas importantes han establecido directrices estrictas con respecto a la utilización del contenedor de carga intermodal. Estas directrices también tenían como objetivo establecer una medida común para los contenedores intermodales. Algunas de estas normas establecidas pueden detallarse como sigue:
En cuanto a su tamaño, un contenedor de carga puede medir 8 pies de ancho x 8 pies de alto con longitudes de 20 pies o 40 pies. Alternativamente, algunos contenedores de carga también se construyen con especificaciones de ancho de 9 pies x altura de 10 pies con longitudes que van hasta un máximo de 53 pies.
La capacidad de carga de estos contenedores intermodales se mide en términos de TEUs (Twenty-foot Equivalent Units). Un TEU se refiere a la cantidad de carga que puede contener un contenedor de 20 pies de largo con una anchura de ocho pies.
Un aspecto estandarizado muy notable del transporte de contenedores es el de la dotación de una certificación ISO. Así, cada contenedor de carga intermodal lleva la certificación ISO junto con los detalles codificados de la compañía de transporte de contenedores que lo posee.
Varias mercancías y productos básicos pueden ser enviados a través de contenedores intermodales. Dado que están construidos con materiales como el acero o el aluminio, incluso las mercancías que requieren sistemas de refrigeración pueden transportarse con éxito a través de ellos (utilizando contenedores refrigerados).
La estructura de un contenedor de carga es bastante simple por naturaleza y sólo cuenta con una escotilla de carga. Las sencillas sujeciones ayudan a colocarlo, según se requiera, en vagones de ferrocarril y camiones con el fin de avanzar en los procesos de envío hasta su fin previsto.
El transporte de contenedores: Problemas e hitos actuales
Aunque existen protocolos establecidos para el dimensionamiento de los contenedores, a veces surgen problemas en caso de que los puertos carezcan de las instalaciones necesarias para procesar y almacenar la carga en contenedores. Esto se traduce en enormes pérdidas para la compañía naviera, a la vez que supone la pérdida de mercancías viables.
Aparte de esta grave cuestión, cabe destacar otros problemas como los siguientes:
- Falta de utilización óptima de todos los contenedores intermodales disponibles, lo que se traduce en pérdidas
- Utilización del transporte marítimo de contenedores para actividades ilegales y nefastas
- Problemas relacionados con la pérdida de carga a causa de robos y hurtos de los contenedores
A pesar de estos problemas, los contenedores de carga siguen siendo muy valorados en el sector marítimo mundial. Las estadísticas cuentan que casi el 90% de las operaciones de transporte marítimo de mercancías se realizan mediante contenedores intermodales. Para citar en términos de cifras, una flota de transporte marítimo de contenedores de al menos un cuarto de billón de TEUs está actualmente en funcionamiento a nivel internacional.