El trastorno disociativo no especificado es un diagnóstico que suena extraño y que pretende ser una «categoría residual», es decir, «el rasgo predominante es un síntoma disociativo (es decir, una alteración de las funciones habitualmente integradoras de la conciencia, la memoria, la identidad o la percepción del entorno) que no cumple los criterios de ningún trastorno disociativo específico» (APA, 2000, p.503).
¿En qué se diferencia el DDNOS del trastorno de identidad disociativo?
Los criterios diagnósticos se dan a continuación, pero en general el DDNOS es el diagnóstico de elección para el trastorno de identidad disociativo parcial. Las Directrices de Tratamiento de la ISSTD hacen una útil distinción entre dos tipos de DDNOS: «aún no» y «no del todo». La DDNOS de tipo 1a es la de las personas que, de hecho, tienen un trastorno de identidad disociativo pero que aún no han sido diagnosticadas. Los DDNOS de tipo 1b son personas que no cumplen del todo los criterios diagnósticos del TID, normalmente porque no tienen amnesia entre alteraciones, o sus alteraciones/partes no están lo suficientemente «separadas» como para ser clasificadas como estados de identidad diferentes. El DDNOS es en realidad el trastorno disociativo más común, por lo que existe un debate sobre si debe ser reformulado: como categoría «residual», está destinado a limpiar algunos casos que no encajan en otras cajas de diagnóstico, ¡no a ser una categoría propia! «La línea divisoria entre el trastorno de identidad disociativo y la mayoría de los casos de trastorno disociativo no especificado es arbitraria. La mayoría de los casos de DDNOS son formas parciales de TID que carecen de una clara conmutación del control ejecutivo, de barreras amnésicas completas entre los estados de identidad, o de una clara diferenciación y estructura de los estados de identidad. Son formas parciales de TID con los mismos patrones de trauma infantil y comorbilidad»
En resumen, muchas personas serán diagnosticadas con DDNOS porque durante el proceso de diagnóstico no muestran ni amnesia entre alteraciones, ni alteraciones suficientemente elaboradas. Sin embargo, muchos pueden ser diagnosticados de trastorno de identidad disociativo en un momento posterior, y muchos pueden tener realmente un TID pero no hubo suficiente evidencia de ello durante la breve entrevista diagnóstica, basada en los criterios restrictivos especificados por el DSM-IV.
Principios Siptomáticos para el Trastorno Disociativo No Especificado
Criterios Diagnósticos (Código 300.15) del DSM-IV:
Esta categoría se incluye para los trastornos en los que la característica predominante es un síntoma disociativo (es decir, una alteración de las funciones habitualmente integradas de la conciencia, la memoria, la identidad o la percepción del entorno) que no cumple los criterios de ningún Trastorno Disociativo específico. Los ejemplos incluyen:
- Presentaciones clínicas similares al trastorno de identidad disociativo que no cumplen los criterios completos para este trastorno. Los ejemplos incluyen presentaciones en las que a) no hay dos o más estados de personalidad distintos, o b) no se produce amnesia para información personal importante.
- Desrealización no acompañada de despersonalización en adultos.
- Estados de disociación que se producen en individuos que han sido sometidos a períodos de persuasión coercitiva prolongada e intensa (p. ej., lavado de cerebro, reforma del pensamiento o adoctrinamiento durante el cautiverio).
- Trastorno de trance disociativo: alteraciones únicas o episódicas del estado de conciencia, la identidad o la memoria que son propias de determinados lugares y culturas. El trance disociativo implica un estrechamiento de la conciencia del entorno inmediato o de los comportamientos o movimientos estereotipados que se experimentan como si estuvieran fuera de nuestro control. El trance de posesión implica la sustitución del sentido habitual de la identidad personal por una nueva identidad, atribuida a la influencia de un espíritu, poder, deidad u otra persona, y asociada a movimientos estereotipados «involuntarios» o a la amnesia, y es quizá el trastorno disociativo más común en Asia. Algunos ejemplos son amok (Indonesia), bebainan (Indonesia), latah (Malasia), pibloktoq (Ártico), ataque de nervios (América Latina) y posesión (India). El trastorno disociativo o de trance no es una parte normal de una práctica cultural o religiosa colectiva ampliamente aceptada.
- Pérdida de conciencia, estupor o coma no atribuible a una condición médica general.
- Síndrome de Ganser: dar respuestas aproximadas a preguntas (por ejemplo, «2 más 2 es igual a 5») cuando no se asocia con Amnesia Disociativa o Fuga Disociativa.