Los expertos dicen que los productos comunes de marca utilizados para las infusiones de hierro por vía intravenosa son, en muchos casos, médicamente intercambiables-pero los proveedores están administrando cada vez más los productos más caros, dejando a los pacientes frente a facturas inesperadamente altas, informa Shefali Luthra para Kaiser Health News.

Lo que los pacientes quieren a lo largo de su viaje financiero

Una factura médica de casi 3.000 dólares (y una tendencia creciente)

En la primavera de 2018, Shannon Rothenberg supo que tenía anemia por deficiencia de hierro. La condición era de familia, y su médico comenzó el tratamiento con píldoras de hierro de venta libre. Pero después de dos meses sin ninguna mejora, su médico la envió a un hematólogo en un centro oncológico operado por el hospital para que recibiera dos infusiones de Injectafer, una solución de hierro.

Cuando Rothenberg recibió la factura de las infusiones, ella y su marido se quedaron «anonadados», informa Luthra. Según Luthra, el hospital había cobrado más de 14.000 dólares por vial de Injectafer, cantidad que se negoció a unos 1.600 dólares por vial porque el hospital estaba en la red de su aseguradora. Aun así, debía al hospital 2.733 dólares, ya que su familia todavía no había pagado la franquicia de 9.000 dólares.

Rothenberg no está sola, informa Luthra. Millones de pacientes reciben infusiones de hierro cada año, y los precios de estas infusiones pueden variar drásticamente. Según un análisis del Instituto de Costos de Atención Médica (HCCI), los precios pagados por los planes de salud privados para varios productos de hierro IV de marca en 2017 promediaron:

• 412 dólares por visita para Ferrlecit;
• 825 dólares por visita para Venofer;
• 1.502 dólares por visita para Infed;
• 3.087 dólares por visita para Feraheme; y
• 4.316 dólares por visita para Injectafer, el medicamento que recibió Rothenberg.

De estos productos, Injectafer y Feraheme son los más recetados, informa Luthra. Según los datos del HCCI, el 23% de las visitas de infusión de hierro facturadas de forma privada utilizaron Injectafer o Feraheme en 2017, en comparación con solo el 13% en 2015. Además, un análisis realizado por KHN descubrió que más de la mitad de todas las infusiones de hierro intravenosas en el marco de Medicare en 2017 utilizaron Injectafer o Feraheme, en comparación con menos de un tercio en 2014.

¿Por qué las costosas infusiones de hierro son cada vez más comunes?

Aunque los productos de infusión de hierro en el mercado tienen diferentes formulaciones químicas, generalmente se consideran médicamente intercambiables, informa Luthra. Según Richard Pollock, economista sanitario de Covalence Research en Londres, «no hay una gran diferencia en la eficacia de las fórmulas de hierro»

Pero algunos críticos dicen que los proveedores estadounidenses tienen un incentivo financiero para prescribir las fórmulas más caras, informa Luthra. Por ejemplo, Medicare calcula el pago de un médico en parte basándose en el precio medio de venta de un medicamento prescrito. En el caso de los pacientes con seguro privado, los precios pueden aumentar aún más antes de ser negociados a la baja con la aseguradora, escribe Luthra.

Y algunos expertos se preguntan si las infusiones de hierro por vía intravenosa son incluso necesarias en muchos casos, en lugar de las opciones de menor coste y a domicilio, como los suplementos a base de píldoras o las inyecciones cutáneas. Por ejemplo, Pollock dijo que «sería extremadamente improbable que se administrara hierro por vía intravenosa» a un paciente por lo demás sano en Gran Bretaña.

Sin embargo, Walid Gellad, profesor asociado de política sanitaria en la Universidad de Pittsburgh, señala que en algunos casos hay una necesidad médica de una opción de hierro más costosa. Dijo que algunas fórmulas de infusiones de hierro pueden ser más convenientes para los pacientes y pueden requerir menos dosis o tomar menos tiempo para usar. Además, es posible que un paciente tenga un perfil específico que haga que un medicamento sea más adecuado que otro, añadió Gellad.

‘Un gran cambio mental’

Rothenberg dijo que nunca le informaron de que podían existir opciones más baratas para su infusión de hierro. «Si me hubieran dicho: ‘Esto le va a costar 3.000 dólares’, habría dicho: ‘Oh, no importa'», dijo Rothenberg. «Es un gran cambio mental para mí decir: ‘Se supone que debo sopesar los costes frente a los beneficios para la salud. Se supone que no debo hacer necesariamente lo que dice el médico'».

El hematólogo que trató a Rothenberg no respondió a la solicitud de comentarios de Luthra.

Sin embargo, Alan Miller, director médico jefe de oncología de SCL, la organización que engloba el centro oncológico en el que fue tratado Rothenberg, dijo que el hospital dejó de utilizar Injectafer un mes después del tratamiento de Rothenberg, y que ahora utiliza en su lugar Venofer y Feraheme (Luthra, «Shots», NPR/Kaiser Health News, 8/1).