Ashwathama fue uno de los personajes más importantes de la gran epopeya india Mahabharata. Era uno de los amigos de mayor confianza de Duryodhana y un guerrero que embellecía su ejército. Era brahmán de nacimiento pero kshatriya por su karma (deber). Nació de Guru Dronacharya y su esposa Kripi después de años de penitencia. Y por lo tanto, fue bendecido nada menos que por el Señor Shiva. Además, tuvo el honor de ser un sucesor del Sabio Bhardawaja.
Interesantemente, Ashwathama nació con una joya en su frente que le dio los poderes para resistir el hambre, la fatiga, la sed y otras limitaciones humanas. Y por último, pero no menos importante, fue bendecido con la bendición de ser un Chiranjeevi, que significa inmortal. Es uno de los siete Chiranjeevis mencionados en las escrituras indias. El sabio Vyas, Hanuman, Parashuram, Vibhishana, el rey Mahabali y Kripacharya completan la lista.
Ashwathama tenía en sus manos la sangre de los niños inocentes de los cinco Pandavas. Los mató engañosamente cuando estaban dormidos, para complacer a su amigo Duryodhana, que quería ver a los Pandavas muertos, antes de exhalar su último aliento. Ashwathama sabía que había pecado al matar a cinco niños inocentes, y se dirigió a la ermita del sabio Vyasa para hacer penitencia. Sin embargo, después de darse cuenta de que los Pandavas están vivos y que él había matado a sus hijos en su lugar, Ashwathama libera el Brahmastra para cumplir su voto hecho a Duryodhana.
Shri Krishna pide a Arjun que contrarreste el Brahmastra liberando el mismo Astra de su flecha, pero el Sabio Vyasa impide que las dos armas letales choquen. El sabe lo devastador que podría haber sido para el universo. Por lo tanto, el Sabio le pide a Arjun que devuelva su arma, pero Ashwathama no la recupera. Por lo tanto, la dirige intencionalmente hacia el vientre de Uttara, que tenia el hijo de Abhimanyu. Lo hizo para destruir el linaje de Pandu. Pero sus esfuerzos se volvieron inútiles después de que Shri Krishna salvara al bebé en el vientre de Uttara dándole una nueva vida.
Y por ello, para castigarlo por los pecados que había cometido, Shri Krishna le pidió que se cortara la joya de la frente y que vagara por el mundo en busca de simpatía, amor, misericordia y paz mental. Y esta maldición resultó ser más mortífera que la muerte porque Ashwathama sabía que era inmortal y que tendría que llevar la carga de sus pecados hasta el final del Kaliyuga.