Pólipos intestinales

¿Qué es un pólipo intestinal?

Un pólipo colorrectal es un crecimiento que sobresale del revestimiento del colon o del recto. Puede haber uno o varios pólipos. Los pólipos de más de 1 cm tienen un mayor riesgo de cáncer asociado que los pólipos más pequeños. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de pólipos o cáncer de colon.

Los pólipos también pueden estar asociados a algunos trastornos hereditarios, entre ellos:

  • Síndrome de Gardner

  • Síndrome de Peutz-Jeghers

  • Poliposis juvenil

  • Poliposis adenomatosa familiar

  • Síndrome de Lynch (cáncer colorrectal hereditario no poliposo, o HNPCC)

Síntomas

Los pólipos colónicos en niños se presentan más comúnmente con sangrado rectal.

Diagnóstico

Un examen rectal puede revelar un pólipo que puede ser palpado por el médico. Sin embargo, el examen físico suele ser normal.

Exámenes que muestran pólipos:

  • Sigmoidoscopia: un examen interno de la parte inferior del intestino grueso (colon), utilizando un instrumento llamado sigmoidoscopio

  • Colonoscopia: un examen interno del colon (intestino grueso), utilizando un instrumento llamado colonoscopio

  • Colonoscopia virtual

  • Enema de bario

Tratamiento

Los pólipos pequeños se pueden extirpar con un asa de electrocauterio que se pasa a través de un sigmoidoscopio rígido o flexible, pero como la colonoscopia total se suele recomendar en todos los pacientes que tienen un pólipo, es mejor esperar y hacer la polipectomía en un colon bien preparado durante ese procedimiento.

Las lesiones grandes, fijas, blandas y aterciopeladas en el recto suelen ser adenomas vellosos. Estos tumores tienen un alto potencial de ser malignos y deben ser extirpados completamente. Con el paciente anestesiado, esto puede llevarse a cabo en la mayoría de los casos a través del ano.

Los pólipos pedunculados (los que tienen pedúnculos) y las pequeñas lesiones sésiles (sin pedúnculos) en el sigmoide y por encima deben extirparse con pinzas de biopsia o con un asa de electrocauterio pasada a través del colonoscopio.

En función de su historial médico, edad y factores de riesgo, su médico le recomendará la frecuencia con la que debe someterse a las pruebas de detección del cáncer de colon, incluyendo la frecuencia con la que debe realizar la prueba de sangre oculta en heces y la frecuencia con la que debe realizarse una sigmoidoscopia flexible, una colonoscopia u otras pruebas.

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