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Desplázate por este artículo para obtener más información sobre el paramecio, y su mecanismo de locomoción.

El paramecio es uno de los organismos unicelulares más simples, que se encuentra en casi todas las condiciones ambientales relacionadas con las masas de agua.

Clasificación

A continuación te ofrecemos la clasificación científica del paramecio. Este protozoo es un miembro del grupo de seres vivos, conocido como reino animal. Pertenece a la clase Ciliatea del filo Protista. Paramecium es el nombre de su género, y hay varias especies de este protista, a saber, aurelia, bursaria, caudatum, trichium, etc.

Descripción

Los paramecios son organismos ovalados, con forma de zapatilla y unicelulares, y se encuentran comúnmente en el medio ambiente de agua dulce. Su cuerpo es delgado y aproximadamente cilíndrico, con un extremo posterior grueso y puntiagudo, y un extremo anterior romo o redondeado. Dependiendo del tipo de especie, su longitud oscila entre 50 y 300 µm. Todo el cuerpo está cubierto por una fina membrana protectora, conocida como película. Esta cubierta exterior rígida confiere al microorganismo su particular forma de zapatilla. La película está cubierta por unas estructuras diminutas y finas en forma de pelo llamadas cilios. Estas estructuras son los rasgos característicos de todos los miembros pertenecientes a la clase Ciliata. Los cilios desempeñan un papel clave en el movimiento del paramecio.

Debajo de la membrana celular, existe una capa fina y clara de ectoplasma, que encierra el citoplasma. En esta capa están presentes otras estructuras como gránulos, vacuolas y triquistes en forma de huso. El paramecio tiene dos núcleos distintos, responsables de diferentes funciones. El protista también posee un tracto digestivo definido y un surco oral peristomial, que está cubierto de cilios a su alrededor. Esto ayuda en el caso de la nutrición de tipo holozoico. El paramecio es capaz de realizar tanto el tipo de reproducción sexual como el asexual.

La locomoción en el paramecio

Todo el cuerpo de este protozoo está cubierto de finos cilios protoplásmicos, que están dispuestos en hileras longitudinales definidas; estas estructuras le sirven de órganos locomotores. Los cilios baten al unísono contra el agua en una dirección determinada, como los remos de un barco. Por ejemplo, si el organismo tiene que avanzar, los cilios baten en un ángulo determinado en dirección hacia atrás. Esto les ayuda a moverse hacia adelante, en espiral a través del agua alrededor de un eje invisible, en busca de alimento.

El Paramecium generalmente se impulsa hacia adelante, viajando en línea recta a través del agua. Sin embargo, es capaz de cambiar su dirección, cuando entra en contacto con un objeto sólido o un depredador. En ese caso, los cilios comienzan a latir inmediatamente en la dirección opuesta. Esto ayuda al paramecio a retroceder y girar en dirección contraria al depredador. El movimiento en espiral o la naturaleza giratoria le permite recoger el alimento, que es empujado por los cilios hacia el surco oral. Poseen ciertos sensores químicos que les permiten localizar las fuentes de alimento.