Como segundo país más poblado del mundo y una de sus economías de más rápido crecimiento, la India se enfrenta a retos únicos y a oportunidades sin precedentes en el ámbito de la salud pública.
Durante más de una década, la India ha experimentado un crecimiento económico sin precedentes que ha ido acompañado de una reducción significativa de la pobreza. Según el Banco Mundial, la mortalidad infantil en India se redujo de 66 a 38 por cada 1.000 nacidos vivos entre 2000 y 2015. La esperanza de vida al nacer ha aumentado de 63 a 68 años, y la tasa de mortalidad materna ha descendido de 374 a 174 por cada 100.000 nacidos vivos durante el mismo periodo.
India también cuenta con dinámicas industrias farmacéuticas y de biotecnología; científicos de talla mundial, incluida una floreciente industria de ensayos clínicos; y hospitales punteros que atraen a pacientes extranjeros y tratan a sus ciudadanos más acomodados.
Sin embargo, el gobierno indio y los funcionarios de salud pública coinciden en que el país también se enfrenta a persistentes y desalentadores desafíos en materia de salud pública, especialmente para los pobres. Entre ellos se encuentran la desnutrición infantil y el bajo peso al nacer, que a menudo conducen a la muerte prematura o a problemas de salud de por vida; las elevadas tasas de mortalidad neonatal y materna; el crecimiento de las enfermedades no transmisibles, como la obesidad, la diabetes y el consumo de tabaco, que conducen al cáncer y a otras enfermedades; y las elevadas tasas de accidentes de tráfico que provocan lesiones y muertes.
Mientras el gobierno indio se esfuerza por ofrecer una cobertura sanitaria integral para todos, el sistema sanitario del país, que se está desarrollando rápidamente, sigue siendo un área de preocupación. Existen disparidades en la salud y en los sistemas de atención sanitaria entre los estados más pobres y los más ricos, así como sistemas de atención sanitaria insuficientemente financiados que, en muchos casos, están gestionados de forma ineficaz y poco regulados. Los nuevos programas de seguros de salud financiados por el gobierno están aumentando la cobertura, pero los seguros siguen siendo limitados.
Los sistemas de salud públicos y privados están planteando enormes exigencias a la capacidad del país para formar líderes y profesionales sanitarios excepcionales. Al levantarse para hacer frente a estos desafíos, el pueblo de la India tiene la oportunidad de tener una gran influencia en su propia salud futura y en el futuro de la salud pública y los esfuerzos médicos a nivel mundial.
La Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard está colaborando con socios de toda la India para hacer frente a estos desafíos. Juntos, la Escuela y sus socios están introduciendo innovaciones educativas en la India para ampliar la formación de habilidades, los programas de grado y el desarrollo de liderazgo en nuevas escuelas e institutos de salud pública. Tratamos de aprovechar los recursos de la Escuela para ayudar a fortalecer la formación en salud pública y crear capacidad en todo el sector de la salud en la India.