Los protestantes evangélicos constituyen el mayor subgrupo religioso en los Estados Unidos, y la investigación anterior ha demostrado que las iglesias evangélicas son desproporcionadamente activas en el compromiso de la comunidad y los esfuerzos hacia el cambio social. Aunque las perspectivas de los protestantes evangélicos se han tenido en cuenta en relación con la persistente estratificación socioeconómica y la discriminación racial, se ha prestado menos atención a cómo las iglesias interpretan los malos resultados en materia de salud dentro de los Estados Unidos. En particular, esta investigación aborda cómo se entienden las disparidades sanitarias persistentes dentro del debate más amplio de la reforma sanitaria. Debido a la similitud de los enfoques favorecidos por los participantes en este estudio y la filosofía basada en la comunidad, se hace una sugerencia para el futuro diálogo sobre política sanitaria. Aunque los protestantes evangélicos han sido los más propensos a rechazar todos los aspectos de la Ley de Asistencia Asequible, en muchos sentidos los resultados de este estudio sugieren el potencial de una futura colaboración exitosa en materia de política sanitaria. En particular, la atención primaria basada en la comunidad podría atraer a los evangélicos y a los profesionales de la salud en el esfuerzo continuo por mejorar la salud de la población y la calidad de la atención sanitaria en los Estados Unidos.