Cuando la comunidad internacional habla de Egipto, lo hace como un «país árabe» cuyo pueblo, los egipcios, forman parte de la «nación árabe», lo que implica que los egipcios son árabes. ¿Se equivocan? Sí y no.
Para la comunidad internacional, la «región árabe» o el «mundo árabe» es la región del norte de África y Oriente Medio que se extiende desde Marruecos en el oeste hasta el Golfo Pérsico en el este, y desde Siria e Irak en el norte hasta Sudán en el sur. Los países de esta región se denominan en árabe «países árabes» que pertenecen a al- Umma al-Arabiya, literalmente la «Nación Árabe».
Umma se traduce al español como «Nación». En árabe, denota el concepto de un grupo de personas con lazos históricos comunes que pueden ser lingüísticos, religiosos o económicos; y que tienen objetivos ideológicos, políticos o económicos comunes.
En inglés, sin embargo, el Cambridge Dictionary define «nation» como un gran grupo de personas de la misma raza que comparten la misma lengua, tradiciones e historia, pero que puede que no vivan todas en una misma zona. El Diccionario Oxford ofrece otro significado: Un gran conjunto de personas unidas por una ascendencia, una historia, una cultura o una lengua comunes, que habitan en un estado o territorio concreto.
Ahora nos encontramos con un problema importante que emana del significado de la misma palabra en árabe y en inglés. En árabe, por ejemplo, se puede decir con sentido Ummat al-Islam, Nación del Islam, para designar a todos los que creen en el Profeta Muhammad y en el Corán, en cualquier lugar de la Tierra. Pero en inglés, el término representaría un gran error, ya que «nation» en inglés denota personas de la misma raza que provienen de la misma tierra, y tienen una historia común y las mismas tradiciones.
Con esto en mente, ¿es incorrecto decir que los egipcios son árabes, que pertenecen a la Nación Árabe? Sí lo es, si tomamos la definición inglesa de «nación», que requiere la misma raza y origen para que las personas formen una nación. Sin embargo, no lo es si nos atenemos a la definición árabe. Entonces, ¿dónde está el problema?
Durante siglos, se ha establecido que los egipcios tienen en común con los árabes su religión, el Islam, y su lengua, el árabe, por lo que, según la definición árabe, los egipcios se cuentan entre la nación árabe. Pero los egipcios, al igual que todos los habitantes del llamado mundo árabe, excepto los de la península arábiga, hablan su propia marca de «árabe», que está fuertemente imbricada con su lengua original, hasta el punto de que, según la definición moderna de «lengua», se califica como un idioma por derecho propio, con su propio vocabulario y estructura. Sin embargo, se denomina comúnmente «árabe».
En cuanto al otro vínculo que se alega entre egipcios y árabes, el de que el Islam es una religión común que todos, o casi todos, comparten, también requiere un análisis. Egipto alberga una considerable comunidad de cristianos egipcios, los coptos, y también incluye a judíos, bahaíes y un puñado de otros grupos religiosos. De Egipto salieron otras creencias religiosas como los drusos y el Thelema. El Thelema fue desarrollado a principios de la década de 1990 por el inglés Aleister Crowley, quien afirmó haber recibido la revelación del Thelema en la gran pirámide.
Si extendemos el predicamento de Egipto a otros países de la región, nos encontramos con que cada uno tiene su propio bagaje cultural y su particularidad. Egipto, Argelia, Siria, Irak, Libia, Marruecos incluyen una maravillosa variedad étnica de amazigh, sirio, beja, asirio, kurdo, armenio, nubio y otros. En todos estos países, las distintas etnias conviven en su mayoría en armonía. Sus lenguas originales se han mezclado a lo largo de los siglos con la de los árabes que los conquistaron en los siglos VII y VIII, convirtiéndolos en parte del extenso mundo árabe. Pero todos estos países no se convirtieron en una raza árabe, ni sus culturas se convirtieron en una copia de la cultura de la Península Árabe, principalmente beduina. Así pues, cuando los egipcios y los árabes hablan de las naciones de la región como naciones árabes, se refieren a que en su mayoría comparten la religión islámica y la lengua árabe.
Ya en el siglo XIV, Ibn Jaldún dijo que el concepto de «nación árabe» se basaba en una lengua y una religión más o menos comunes, pero no en la raza o la historia.
En vista de todo lo anterior, resulta obvio que el término Umma Arabiya debería traducirse no en nación árabe, sino en región arabófona. En mi opinión, esto describiría con mayor precisión la verdad de la situación sobre el terreno.