Hechos crujientes

La lechuga Iceberg obtuvo su nombre del hecho de que los cultivadores de California la enviaban cubierta con montones de hielo picado en la década de 1920. Anteriormente se llamaba lechuga Crisphead.

Los estadounidenses consumen aproximadamente 11 libras de lechuga al año, por persona.

Todas las lechugas son bajas en calorías y son ricas en calcio, hierro y vitaminas A y C. Tenga en cuenta que las hojas de color verde más oscuro son las que contienen más nutrientes.

La lechuga es una verdura que es prácticamente inmune a cualquier forma de conservación. No se puede congelar, secar, enlatar o encurtir la lechuga.

No es materia para dormir

Los antiguos griegos creían que la lechuga inducía al sueño, por lo que la servían al final de la comida. Los romanos continuaron la costumbre. Sin embargo, el emperador dictatorial Domiciano (81-96 d.C.) la servía al principio de sus fiestas, para poder torturar a sus invitados obligándoles a permanecer despiertos en presencia del emperador.

No es sólo comida para conejos… ¡Es buena para ti!

La lechuga ayuda a la digestión y favorece la salud del hígado. También puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cataratas. Otras investigaciones demuestran que ayuda a reducir el riesgo de cáncer y puede aliviar el insomnio nervioso.

¡Cómo mantenerla crujiente!

La lechuga es una verdura delicada y hay que tener mucho cuidado al seleccionarla y almacenarla. Al seleccionar sus hojas, asegúrese de que estén frescas y crujientes, sin signos de marchitez, delgadez o manchas o bordes oscuros. Recuerde que las hojas exteriores más oscuras son las más nutritivas.

La lechuga suele conservarse bien en bolsas de plástico en la sección de verduras del frigorífico. La lechuga Iceberg es la que mejor se conserva, durando alrededor de dos semanas, mientras que la romana, diez días, y la Butter head aproximadamente cuatro días.

Detalles del producto

• Cuando seleccione sus hojas, asegúrese de que estén frescas y crujientes, sin signos de marchitamiento, manchas oscuras o bordes.
• Tiene un sabor neutro y crujiente, lo que la convierte en una opción refrescante cuando hace calor.
• El Iceberg se adapta a muchas ensaladas y otras recetas, añada una hoja a su sándwich de ensalada de atún o pollo, proporciona una forma fácil de obtener algo de nutrición adicional.