Has oído hablar de las estrellas de mar y de las estrellas frágiles. Pero, ¿has oído hablar de las estrellas pluma?
A primera vista, las estrellas pluma parecen plantas. Tienen apéndices ramificados que salen de un punto central, casi como un helecho en maceta. Pero no se deje engañar. Son animales conocidos como equinodermos. Eso significa que forman parte del filo Echinodermata, junto con los erizos de mar, las estrellas de mar, las estrellas frágiles y los pepinos de mar. Los equinodermos son invertebrados que sólo se encuentran en el océano y son conocidos por su simetría radial de cinco puntos y su sistema vascular acuático único.
Las estrellas de pluma pertenecen a la clase Crinoidea, que es un grupo de equinodermos que incluye los lirios de mar y las estrellas de pluma. En la actualidad existen unas 550 especies de crinoideos, pero los crinoideos existen desde hace mucho tiempo. Aparecieron por primera vez en el registro fósil unos 300 millones de años antes de los dinosaurios, durante el período Cámbrico Medio. En la actualidad, los geólogos utilizan los fósiles de crinoideos para conocer mejor las zonas donde se encuentran, ya que proporcionan pruebas de cuándo las masas de tierra estaban bajo el agua.
Los crinoideos reciben su nombre de la palabra griega «krinon», que significa lirio. Esto se debe a que su estructura se asemeja generalmente a la de la flor: tienen apéndices ramificados y se adhieren a una superficie. Los crinoideos que tienen un «tallo» que los une a esa superficie se denominan lirios de mar, pero los crinoideos que no tienen tallo son estrellas pluma.
Volvamos a las estrellas pluma: tienen brazos plumosos que suelen aparecer en múltiplos de cinco, lo que les permite mantener la simetría radial por la que son conocidos los equinodermos. Algunas especies pueden tener hasta 150 brazos. Utilizan estos brazos plumosos para capturar el plancton y otros pequeños trozos de comida que pasan a la deriva por la columna de agua. Y si pierden un brazo a causa de la depredación, pueden volver a crearlo, al igual que las estrellas de mar.
Tienen varias opciones para desplazarse por el fondo marino. Para distancias cortas, pueden utilizar unos diminutos apéndices en forma de patas llamados cirri para desplazarse por el sustrato. También utilizan los cirros para atrapar las partículas de comida que encuentran en el camino. Para desplazarse más lejos, pueden utilizar sus brazos para nadar en la columna de agua. Si no lo ha visto nunca, vea el siguiente vídeo: es absolutamente hipnotizante.
Las primeras investigaciones sugieren que estos carismáticos equinodermos podrían soportar bastante bien el calentamiento de los océanos. Según los investigadores de crinoideos, las estrellas pluma son capaces de hacer crecer sus extremidades más rápidamente a temperaturas más cálidas, por lo que es de esperar que sigamos viendo a estos invertebrados a pesar del calentamiento de los océanos.
Aunque las estrellas pluma pueden no ser tan conocidas como otros equinodermos como las estrellas de mar y los erizos de mar, creemos que son bastante fantásticas. La próxima vez que esté en el agua o en un acuario, esté atento a estas bellezas.
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