Benito Mussolini seguirá siendo ciudadano honorífico de Salò, la ciudad del norte de Italia donde estableció la república fascista títere de Alemania en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de los concejales de Saló rechazaron una petición que proponía despojar al dictador del honor que se le concedió en 1924.
«Es justo recordar a Benito Mussolini como personaje histórico y recordar los errores cometidos por el fascismo, pero para ello no hay que borrar su memoria», comentó Gianpiero Cipani, alcalde de Salò.
Mussolini fue el fundador del movimiento fascista italiano y gobernó Italia entre 1922 y 1943. Fue asesinado en 1945 al final de la Segunda Guerra Mundial por partisanos comunistas mientras intentaba escapar a España.
Italia ha visto un aumento de la popularidad de la extrema derecha en los últimos años, sobre todo con el partido de la Liga de Matteo Salvini formando parte de la coalición de gobierno.
Mientras tanto, el sábado, el tribunal de apelación de Milán anuló la sentencia inicial para 11 miembros de la extrema derecha que hicieron saludos nazis durante una conmemoración en el Cementerio Monumental en 2017. Todos ellos han sido condenados a un mes y 10 días de prisión y a una multa de 200 euros. Una de las fiscales del caso, Daniela Meliota, dijo que los gestos de extrema derecha «aumentan el peligro de difundir ideas discriminatorias».