La necesidad de ser diferente

¿Por qué la necesidad de ser diferente te preguntas? Permíteme empezar diciendo lo que quiero decir con ser diferente y mi comprensión de ello.

Cuando digo que estás siendo diferente, significa que estás siendo tú mismo. Tu idea de ti mismo no está distorsionada por los demás y eres «tú mismo». Equiparo ser diferente con ser tú mismo porque presumo que cada humano en este planeta es único y si cada individuo empieza a ser él mismo, todos seremos fundamentalmente «diferentes».

Ahora déjame explicar por qué quiero desesperadamente que el mundo empiece a ser diferente.

Como he experimentado, cuando estoy siendo yo mismo, siento que estoy en mi mejor momento. Me siento más natural, más conectado con mi «yo interior». Cuando alguien a mi alrededor también está siendo él/ella mismo/a, siento que mi conexión con él/ella es real y la construcción de la confianza se hace más fácil. Además, cuando soy yo mismo, me siento más satisfecho con lo que hago. Evidentemente, no quiero decir que uno empiece a hacer lo que le dé la gana. Hay una gran diferencia ética y de procedimiento entre ser tú mismo y hacer lo que te apetezca. Puede que te apetezca abofetear a alguien, pero si miras en tu interior, descubrirás que es sólo un sentimiento temporal y que no lo quieres de verdad.

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Cuando imagino un mundo en el que todos son ellos mismos, hay satisfacción en el aire. Nadie se queja ni culpa a nadie, sino que se siente ligero y más feliz. Nadie carga con el peso de impresionar a alguien o de cumplir las expectativas de los demás. Una vez más, no quiero decir que no haya que hacer cosas especiales por los seres queridos. Sólo quiero dirigir mis pensamientos a hacer lo que absolutamente querrías hacer por tus seres queridos en lugar de tratar de impresionar a alguien para llevarte a la cama con ellos o tratar de impresionar a tu jefe superficialmente sólo para conseguir un ascenso (lo que se conoce popularmente como «enmierdar»).

Sólo quiero que nos deshagamos del yo «pretencioso» y seamos nuestro yo «real». Nadie finge que saluda o finge que ama a los demás sólo para retratar una personalidad «agradable» de sí mismo mientras que por dentro está simplemente celoso o triste tal vez? Cuando somos nosotros mismos, nuestras historias se vuelven originales y motivadoras para los demás. Nos sentimos más cerca de nuestro propósito en este planeta y cada decisión se siente más empoderada. Creo que ya es hora de que todos creamos en nuestra propia historia y sigamos nuestros instintos. Eso es lo que creo que puede hacernos inexplicablemente bellos, más atractivos como seres humanos y ayudarnos a cumplir el propósito para el que estamos aquí.

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