WASHINGTON – Desde el Día de Acción de Gracias hasta el Año Nuevo, hay muchos deseos de que todo el mundo tenga una temporada navideña dichosa y festiva. Pero para muchas personas, las fiestas traen más miseria que alegría, sobre todo en un momento en el que la maltrecha economía no parece recuperarse lo suficientemente rápido y las preocupaciones por el dinero siguen estando en la mente de la gente.

Con las altas expectativas para dar regalos, decorar, festejar y reunirse con la familia, el estrés relacionado con las fiestas y la «depresión navideña» -sentimientos de decepción, tristeza, fatiga o frustración- no son inusuales. Pasar tiempo con familiares difíciles, llorar la pérdida de un ser querido, sentir la presión de hacer regalos cuando las finanzas son escasas e incluso la soledad pueden hacer que las personas se sientan tristes, enfadadas o incluso deprimidas.

Pero los psicólogos señalan que hay una diferencia entre la depresión navideña, que suele ser temporal y desaparece una vez que termina la temporada, y otros trastornos más graves como la depresión, el trastorno afectivo estacional y los trastornos de ansiedad. Y para los que ya tienen un problema psicológico, el estrés de las fiestas puede empeorar las cosas. Incluso «divertirse» puede ser estresante para la mente y el cuerpo, especialmente si esa diversión implica no dormir o excederse en el consumo de alcohol o «comidas de fiesta».

«Nadie puede sentirse feliz y alegre todo el tiempo, incluso si eso es lo que nos sentimos presionados a experimentar», dijo Katherine Nordal, PhD, directora ejecutiva de práctica profesional de la Asociación Americana de Psicología (APA). «Hay varias cosas que todos podemos hacer para ayudar a combatir esos sentimientos de tristeza. Asegúrese de que sus expectativas navideñas sean realistas: evite excederse en su presupuesto. Si un miembro cercano de la familia o un amigo ya no vive, puede encontrar maneras de reconocer a esa persona y comenzar nuevas tradiciones. Intente mantener parte de su rutina normal. Preste atención a sus sentimientos. Si parece que no puede librarse de la tristeza, es posible que sus sentimientos se refieran a otras cosas en su vida».

La depresión se produce cuando los sentimientos de extrema tristeza o desesperación duran al menos dos semanas o más y cuando interfieren con las actividades de la vida diaria, como el trabajo o incluso comer y dormir. Las personas deprimidas tienden a sentirse impotentes, sin esperanza de cambiar su situación. Si la depresión navideña parece prolongarse o hacerse más intensa, es posible que las personas quieran buscar ayuda de un profesional de la salud mental, como un psicólogo. Las investigaciones demuestran que la psicoterapia es un tratamiento eficaz para la depresión. Un psicólogo puede ayudar a determinar si alguien tiene depresión y cuál es la mejor manera de tratarla.

«A diferencia de la melancolía navideña, la depresión no suele desaparecer por sí sola», dijo Nordal. «Muchas personas no reconocen que están deprimidas, y puede tratarse de forma muy eficaz».

Los psicólogos tienen la formación profesional y las habilidades clínicas necesarias para evaluar adecuadamente la situación y ayudar a las personas a aprender a enfrentarse de forma más eficaz a los problemas de la vida mediante el uso de técnicas basadas en las mejores investigaciones disponibles y teniendo en cuenta los valores, los objetivos y las circunstancias únicas del individuo. Los psicólogos están autorizados por el estado en el que ejercen.Con títulos de doctorado, reciben uno de los niveles más altos de educación de todos los profesionales de la salud, pasando un promedio de siete años en la educación y la formación después de recibir sus títulos de grado.

Para obtener más información sobre la depresión y el estrés de las vacaciones o para encontrar un psicólogo visite el Centro de Ayuda de la APA. Además, siga el Centro de Ayuda de la APA en www.twitter.com/APAHelpCenter y lea el blog de la campaña de Salud Mente/Cuerpo de la APA.

La Asociación Americana de Psicología, con sede en Washington, D.C., es la mayor organización científica y profesional que representa a la psicología en Estados Unidos y es la mayor asociación de psicólogos del mundo. Los miembros de la APA son más de 150.000 investigadores, educadores, clínicos, consultores y estudiantes. A través de sus divisiones en 54 subcampos de la psicología y sus afiliaciones con 60 asociaciones estatales, territoriales y provinciales canadienses, la APA trabaja para hacer avanzar la psicología como ciencia, como profesión y como medio para promover la salud, la educación y el bienestar humano.