Actualización: 10 de noviembre de 2020 – La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles ha votado para dar un paso más hacia la destitución del sheriff Alex Villanueva. La votación de hoy dirigirá a los abogados y al personal a disposición del condado para explorar qué opciones pueden aprovechar los supervisores para poner fin al mandato de Villanueva antes de 2022.

No está del todo claro cuáles pueden ser esas opciones. Los Ángeles no ha despedido a un sheriff en casi un siglo. Los caminos a seguir podrían incluir procedimientos de impugnación, o incluso proponer una enmienda a la constitución del estado de California para que el sheriff sea un papel designado, en lugar de elegido.

Mark Ridley-Thomas, uno de los supervisores que se ha mostrado más entusiasmado con la idea de sancionar a Villanueva, dijo a Los Angeles Times que, en su opinión, disponer de un mecanismo para destituir a un sheriff podría evitar ciertas formas de mala conducta.

«Dudo que alguien que pueda ser destituido de la manera adecuada sea tan beligerante como estamos viendo con el actual sheriff», dijo. «Dudo que alguien que quiera conservar su puesto de trabajo se burle de la voluntad del pueblo con respecto al cumplimiento de las citaciones».

29 DE OCTUBRE DE 2020 – El sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, se ha ganado bastantes enemigos durante su relativamente corto tiempo en el cargo. La Comisión de Supervisión Civil emitió por unanimidad una resolución en la que se pedía su dimisión, y al menos dos miembros de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles están buscando activamente la forma de apartarlo de su cargo, pero puede resultar difícil forzar su salida.

Los jefes de policía son nombrados por los alcaldes, y pueden ser destituidos por ellos. Como señaló Los Angeles Times en un reciente editorial, los líderes militares también pueden ser contratados y despedidos por civiles poderosos. Pero, en California, los 58 sheriffs son elegidos por los votantes y, en cierto sentido, generalmente sólo están sujetos a la supervisión civil directa en las urnas. Debido a que Villanueva fue elegido en 2018, su actual mandato no está programado para terminar hasta 2022.

Los supervisores Mark Ridley-Thomas y Sheila Kuehl están liderando el impulso para encontrar una manera de terminar el mandato de Villanueva antes de tiempo, autorizando una moción que reuniría varios recursos del condado para investigar las posibilidades de impugnación o destitución.

«Bajo el actual sheriff, el progreso vital duramente luchado se está deshaciendo, y la confianza de la comunidad se está erosionando rápidamente», dice la moción. «Mientras que la junta ha sido capaz de navegar en tiempos difíciles con los sheriffs anteriores, las acciones de este sheriff demuestran la extrema necesidad de explorar las opciones para destituir a un sheriff que se niega a la supervisión o, como mínimo, la mitigación de los daños causados por el comportamiento inaceptable.»

Pero hay pocos precedentes para hacer realmente eso. El Times señala que la última -y única- vez que un sheriff fue destituido por la Junta de Supervisores de Los Ángeles fue en 1921.

En 2014, el sheriff de Los Ángeles, Lee Baca, dejó el cargo a mitad de mandato, pero renunció en lugar de enfrentarse a la destitución o a la remoción por mala conducta. En ese momento, Baca fue objeto de una investigación federal, y finalmente fue condenado por obstrucción a la justicia.

Si los supervisores quieren seguir adelante, pueden buscar inspiración en el condado de San Bernardino. En 2002, ese condado estableció una ordenanza que permitía a sus supervisores destituir a un sheriff por cuatro quintos de los votos de la junta. Esa ordenanza fue impugnada por el sheriff, pero finalmente fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones de California.

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