Aunque la apendicectomía es la operación de urgencia más realizada las complicaciones sépticas de la apendicectomía siguen siendo una fuente importante de morbilidad. Históricamente, la apendicitis avanzada se ha tratado mediante apendicectomía con cecostomía y/o tubos de drenaje. Nuestro objetivo fue evaluar el uso de la resección ileocecal para el tratamiento inmediato de la apendicitis avanzada. Examinamos los casos de todos los pacientes sometidos a resección ileocecal por apendicitis desde agosto de 1989 hasta abril de 2000. Había 92 pacientes (60 hombres y 32 mujeres) con una edad media de 34 años (rango 6-71). El dolor abdominal estaba presente en el 98% de los pacientes, con una duración de 5,1+/-0,6 días. El 91% presentaba sensibilidad en el cuadrante inferior derecho con una masa en el cuadrante inferior derecho en el 30%. La temperatura al ingreso era de 38,0+/-0,1 grados C con un recuento de glóbulos blancos de 15.300+/-500. Los estudios radiológicos preoperatorios incluían radiografías abdominales (33), enemas de contraste (dos), TAC (41) y ecografía abdominal (17); estos estudios arrojaron un diagnóstico preoperatorio correcto en el 89%. Se había realizado una apendicectomía previa en seis pacientes, con drenaje percutáneo fallido de abscesos intraabdominales en cinco. Se realizaron 94 resecciones cecales en 92 pacientes. La extensión de la resección quirúrgica varió entre los pacientes y osciló entre la cecectomía parcial (34) y la ileocecectomía (55) y la ileocecectomía con ileostomía derivadora (cinco). Había abscesos intraabdominales en el momento de la operación en 46 casos (50%), y se colocaron drenajes en 38 (41%). Las incisiones cutáneas se abrieron en la mayoría de los casos (65); hubo cierre cutáneo en 27. No hubo mortalidad en este periodo. Hubo 25 complicaciones en 23 pacientes (25%). Las complicaciones incluyeron abscesos postoperatorios (10; 11%), infección de la herida (10; 11%), obstrucción parcial del intestino delgado (dos) y émbolo pulmonar (uno). Fue necesaria la reintervención en siete pacientes y el drenaje percutáneo guiado por TC en cinco. Se produjeron fugas anastómicas en dos casos de cecectomía parcial que requirieron la conversión a ileocecectomía. La estancia media en el hospital fue de 10,5+/-1,0 días con unos costes hospitalarios ajustados de 31.689+/-3018 dólares. Concluimos que el tratamiento definitivo de la apendicitis avanzada puede realizarse mediante la resección de las zonas implicadas del ileocecum. Esto puede lograrse con una anastomosis primaria que evite la necesidad de una ileostomía y una operación secundaria. Este agresivo enfoque quirúrgico puede reducir las complicaciones infecciosas y reducir los costes hospitalarios.