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El lunes se descubrieron tres testamentos manuscritos, casi un año después de la muerte de Aretha Franklin, que muestran que la cantante, como muchos padres de niños con discapacidad, estaba preocupada por el futuro de su hijo. Franklin dejó instrucciones con respecto a su hijo, Clarence, que tiene discapacidades que nunca fueron reveladas públicamente.

Franklin no tenía un testamento legalmente vinculante cuando falleció en agosto de 2018. Los testamentos manuscritos, que se encontraron en un armario cerrado y bajo un cojín del sofá, no han sido autentificados. Incluso si lo son, las notas personales pueden no sostenerse en la corte. Una audiencia está programada para el 12 de junio.

Según NBC News, uno de los testamentos dice: «Su padre, Edward Jordan Sr., nunca debe recibir o manejar ningún dinero o propiedad que pertenezca a Clarence o que reciba Clarence ya que nunca ha hecho ninguna contribución a su bienestar, futuro o pasado, monetariamente, material, espiritual, etc.»

Clarence es el mayor de los cuatro hijos de Franklin y nació en 1955 cuando éste tenía 12 años. No está claro si Franklin tenía la tutela de su hijo.

La situación de Franklin no es única entre los padres que tienen hijos con discapacidades. Como escribió Charlie Beswick, colaborador de Mighty:

La preocupación por lo que le ocurrirá a mi hijo después de mi muerte se aferra a mi alma y asoma su cabeza cuando menos lo espero. Un recordatorio constante de que la relación que tengo con la maternidad es un mundo aparte de la de mis amigos. Incluso entre mis hijos, mis responsabilidades difieren más de lo que nunca imaginé o quise.

Si usted, como Beswick y Franklin, se siente abrumado cuando se trata de planificar el futuro de su hijo con discapacidad, no está solo.

«Mucha gente se siente abrumada», dijo a The Mighty Philip Clark, un experto en planificación de necesidades especiales que también tiene un hermano menor con síndrome de Down. «Los padres a menudo me dicen: ‘Ni siquiera puedo pensar en ello, hablar de ello o ir allí'».

Aunque el proceso puede parecer inicialmente abrumador, Clark dijo que la creación de un plan puede dar a las familias cierta tranquilidad.

Para aquellos que necesitan ayuda en la planificación, Clark recomienda utilizar el siguiente proceso de cinco pasos:

  1. Tener una visión. Entender por qué hay que empezar a planificar ayudará a iniciar el proceso. «Tener claro el por qué es el paso más importante de la planificación», dice Clark.
  2. Documentar y guardar. Cree una carta de intenciones y documente todo lo relacionado con su hijo para que las personas encargadas de cuidarlo puedan intervenir fácilmente. Clark proporciona a sus clientes un cuestionario exhaustivo que traduce su información en 60 u 80 páginas de información detallada, organizada y con posibilidad de búsqueda.
  3. Identificar futuros recursos. Trabaje para identificar servicios, organizaciones o personas que puedan ayudar a seguir su plan en el futuro. «Se va a necesitar un equipo y mucho apoyo», dijo Clark.
  4. Planificar financieramente. La planificación financiera asegura que su ser querido esté bien provisto y pueda vivir una vida con propósito con los recursos necesarios. «Debido a que comenzamos con un plan de visión, la conversación de planificación financiera se vuelve mucho más amplia que sólo la planificación de lo que sucede cuando los padres ya no están», dijo Clark.
  5. Hazlo legal. Hay que asegurarse de que todo lo que se ha planeado es válido en los tribunales, incluyendo testamentos, fideicomisos y fideicomisos para necesidades especiales. Aquí también hay que asegurarse de que todos los implicados en la planificación legal entienden la tutela. «Seleccione un abogado que entienda los pormenores de la planificación de necesidades especiales». Clark dijo: «Las implicaciones de algo que no se mantiene en la corte podría ser catastrófico»

Es importante ser proactivo cuando se planifica para el futuro. «Si el enfoque de la planificación es permitir a alguien vivir una gran vida hoy con propósito, nunca es demasiado pronto para empezar», dijo Clark. «Cuanto antes empecemos, antes podremos encontrar esas oportunidades y habilidades».

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