Bernard Williams es un miembro elocuente de ese pequeño pero importante grupo de distinguidos pensadores que están tratando de borrar las fronteras entre los expertos y todos los que lidiamos con cuestiones morales en nuestras propias vidas. En este libro presenta una acusación sostenida de la teoría moral sistemática desde Kant en adelante y ofrece una alternativa persuasiva.
Las ideas de Kant implicaban una visión del ser que ya no podemos aceptar. Las teorías modernas, como el utilitarismo y el contractualismo, suelen ofrecer criterios que se sitúan totalmente fuera del yo, y esto, junto con el énfasis en el sistema, ha debilitado el pensamiento ético. ¿Por qué un conjunto de ideas debería tener una autoridad especial sobre nuestros sentimientos sólo porque tiene la estructura de una teoría? ¿Cómo podría una teoría abstracta ayudar al individuo a responder a la pregunta socrática «¿Cómo debo vivir?»
El objetivo de Williams es nada menos que reorientar la ética hacia el individuo. Acusa a los filósofos morales modernos de replegarse al sistema y abandonar a los individuos en su contexto social actual. Cree que la obra ética de Platón y Aristóteles está más cerca de la verdad de lo que es la vida ética, pero al mismo tiempo reconoce que el mundo moderno plantea exigencias inéditas al pensamiento ético. Aborda las cuestiones más espinosas de la filosofía contemporánea y ofrece nuevas ideas sobre temas como el relativismo, la objetividad y la posibilidad del conocimiento ético. Williams ha escrito un libro imaginativo e ingenioso que pide a los filósofos que trasciendan sus límites autoimpuestos y presten plena atención a las complejidades de la vida ética.