Irritación ocularEditar
El trabajo de oficina moderno con el uso de equipos de oficina ha suscitado preocupaciones sobre posibles efectos adversos para la salud. Desde la década de 1970, los informes han relacionado los síntomas de las mucosas, la piel y los síntomas generales con el trabajo con papel autocopiativo. Se han sugerido como causas específicas la emisión de diversas partículas y sustancias volátiles. Estos síntomas se han relacionado con el síndrome del edificio enfermo, que implica síntomas como irritación de los ojos, la piel y las vías respiratorias superiores, dolor de cabeza y fatiga.
El ojo también es una fuente de irritación crónica. Trastornos como el síndrome de Sjögren, en el que no se producen lágrimas, pueden provocar una sensación de ojo seco muy desagradable. Esta enfermedad es difícil de tratar y dura toda la vida. Además de las lágrimas artificiales, existe un medicamento llamado Restasis que puede ayudar.
La blefaritis es la sequedad y el picor en los párpados superiores. Esta afección se observa a menudo en personas jóvenes y puede provocar sequedad rojiza en los ojos y descamación en las cejas. Para aliviar la sensación de picor, puede ser necesario aplicar compresas calientes y utilizar cremas tópicas con corticoides.
SkinEdit
El eczema es otra causa de irritación crónica y afecta a millones de individuos. El eczema significa simplemente una piel seca que pica. La afección suele comenzar a una edad temprana y continúa durante toda la vida. La principal queja de las personas que padecen eczema es el picor de la piel seca. A veces, el picor se asocia a una erupción cutánea. Las zonas afectadas son siempre secas, escamosas, rojizas y a veces pueden supurar. El eczema no puede curarse, pero sus síntomas pueden controlarse. Hay que utilizar cremas hidratantes, usar compresas frías y evitar las duchas calientes frecuentes. Existen cremas con corticoides de venta libre que pueden aplicarse. A veces, hay que utilizar un antihistamínico para evitar las sensaciones crónicas de picor. También hay muchas personas que tienen alergia a toda una serie de sustancias como los frutos secos, el pelo, la caspa, las plantas y los tejidos. Para estas personas, incluso la mínima exposición puede provocar una erupción cutánea completa, picores, sibilancias y tos. Desgraciadamente, aparte de la evitación, no hay otra cura. Existen vacunas contra la alergia que pueden ayudar a desensibilizar contra un alérgeno, pero a menudo los resultados son pobres y los tratamientos son caros. La mayoría de estas personas con irritación crónica por alérgenos suelen necesitar tomar antihistamínicos o utilizar un broncodilatador para aliviar los síntomas.
Otro trastorno de irritación común en las mujeres es el intertrigo. Este trastorno se asocia a una irritación crónica bajo los pliegues de la piel. Suele observarse bajo los pechos grandes, las ingles y los pliegues del abdomen en las personas obesas. La cándida crece rápidamente en las zonas cálidas y húmedas de estos pliegues y se presenta como un picor crónico. Con el tiempo, la piel se enrojece y a menudo rezuma.La transpiración es también un tipo de irritación crónica que puede ser muy molesta. Además de ser socialmente inaceptable, el sudor mancha la ropa y puede presentar un olor desagradable. En algunos individuos, las zonas cálidas y húmedas suelen infectarse fácilmente. La mejor manera de tratar el exceso de sudoración es una buena higiene, el cambio frecuente de ropa y el uso de desodorantes/antitranspirantes.
Irritación vaginalEditar
Una de las zonas del cuerpo más comúnmente asociadas a la irritación es la vagina. Muchas mujeres se quejan de picor, sequedad o flujo en el periné en algún momento de su vida. Hay varias causas de irritación vaginal, como la vaginitis por hongos (como la cándida) o la tricomoniasis. A menudo, la infección por herpes simple de la boca o los genitales puede ser recurrente y resultar extremadamente irritante.A veces, la irritación puede ser de tipo crónico y puede ser tan intensa que también provoque relaciones sexuales dolorosas. Además de las infecciones, la irritación crónica de la vagina puede estar relacionada con el uso de anticonceptivos y preservativos de látex. La mayoría de los anticonceptivos están fabricados con productos químicos sintéticos que pueden provocar alergias, erupciones y picores. Otra causa de irritación en las mujeres es la vaginitis posmenopáusica. La disminución de las hormonas sexuales femeninas provoca sequedad y picor en la vagina. Esto suele ir acompañado de relaciones sexuales dolorosas. A menudo se producen grietas y desgarros en los aspectos externos de los labios, que se enrojecen por el rascado crónico. La vaginitis posmenopáusica puede tratarse con el uso a corto plazo de un pesario vaginal de estrógenos y el uso de una crema hidratante.
PulmonesEditar
Las personas que fuman o están expuestas al smog u otros contaminantes del aire pueden desarrollar una enfermedad conocida como EPOC. En este trastorno, hay una irritación constante de los tubos respiratorios (tráquea) y de las vías respiratorias pequeñas. La irritación constante da lugar a una producción excesiva de mucosidad que dificulta la respiración. Con frecuencia, estas personas se despiertan por la mañana con abundantes cantidades de mucosidad maloliente y una tos que dura todo el día. Las sibilancias y las flemas abundantes son síntomas habituales. La EPOC es un trastorno de por vida y no tiene cura. Con el tiempo, la mayoría de las personas desarrollan neumonías recurrentes, carecen de cualquier tipo de resistencia y son incapaces de trabajar de forma productiva. Una de las formas de evitar la bronquitis crónica es dejar o no fumar.
EstómagoEditar
La gastritis o malestar estomacal es un trastorno irritante común que afecta a millones de personas. La gastritis es básicamente una inflamación del revestimiento de la pared del estómago y tiene muchas causas. El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, representan la mayoría de las causas de gastritis. En algunos casos, la gastritis puede aparecer tras una intervención quirúrgica, una quemadura importante, una infección o el estrés emocional. Los síntomas más comunes de la gastritis incluyen un dolor abdominal agudo que puede irradiarse a la espalda. Puede ir asociado a náuseas, vómitos, hinchazón abdominal y falta de apetito. Cuando la afección es grave, puede incluso provocar pérdidas de sangre en las heces. La afección suele aparecer y desaparecer durante años porque la mayoría de las personas siguen bebiendo alcohol o consumiendo AINE. El tratamiento incluye el uso de antiácidos o fármacos neutralizadores de ácidos, antibióticos y evitar la comida picante y el alcohol.