Inselberg, (del alemán Insel, «isla», y Berg, «montaña»), colina aislada que se levanta sobre llanuras bien desarrolladas y que parece una isla que surge del mar. Los primeros exploradores alemanes del sur de África quedaron impresionados por estas características, y denominaron inselbergs a las tierras altas con forma de cúpula o castillo. Algunos ejemplos espectaculares son Uluru/Ayers Rock y las rocas Olga (Kata Tjuta) en el centro de Australia.
Los inselbergs son elementos relictos. Han mantenido su relieve a medida que el paisaje circundante adyacente fue rebajado. C.R. Twidale, de Australia, demostró el papel de la meteorización subsuperficial en la formación de las laderas y los frontones de los inselbergs graníticos.
La aparición de inselbergs implica inmensas variaciones en las tasas de actividad de degradación en la superficie del terreno. Estas estructuras son una de las diversas variedades de formas del terreno denominadas paleoformas que pueden sobrevivir con pocas modificaciones durante decenas de millones de años. En los paisajes de inselbergs, los procesos erosivos activos se limitan a las laderas y los fondos de los valles.