Un infundíbulo (plural: infundíbula) es una salida cónica de una arteria (generalmente intracraneal), con una base ancha que se estrecha hasta un ápice del que se origina un vaso. La localización más común de un infundíbulo es el origen de la arteria comunicante posterior (PCOM) desde la arteria carótida interna supraclinoidea. Son comunes, encontrándose hasta en una cuarta parte de todos los angiogramas cerebrales 1.
La principal importancia de un infundíbulo es que puede confundirse con un aneurisma sacular (baya) (que es redondeado y tiene la rama en su base). En la mayoría de los casos, el infundíbulo mide menos de 3 mm. A diferencia de un aneurisma, un infundíbulo no se considera un riesgo de rotura y hemorragia subaracnoidea. Sólo en muy raras ocasiones un infundíbulo acaba convirtiéndose en un aneurisma 1 y, por lo general, no se considera que un infundíbulo incidental requiera un seguimiento, a menos que exista una preocupación clínica adicional. Los factores prudentes que pueden indicar un seguimiento son el gran tamaño, los antecedentes familiares de hemorragia subaracnoidea o aneurisma, los trastornos del tejido conectivo o los antecedentes de disección, o un aneurisma en otro lugar.