En enero de 2020, la Asociación Mundial de Viajes Gastronómicos, una de las principales autoridades en materia de turismo culinario, publicó los resultados de su última investigación sobre las tendencias de viajes gastronómicos 2020 a través de su «2020 Food Travel Monitor». La encuesta se llevó a cabo en 6 países con más de 4.500 encuestados, equilibrados entre géneros y generaciones, y representa la investigación más completa sobre el tema disponible en la actualidad.
A partir de los resultados de la encuesta, hemos recopilado nuestras 5 principales tendencias de viajes gastronómicos 2020 que pueden ayudar a las empresas de alimentación y bebidas y a los destinos turísticos a maximizar su potencial de ingresos.
1. Los Millennials y la Generación Z son los mercados de viajes culinarios más prometedores
Hace 5 años, los Millennials, o los nacidos entre 1981 y 1996, eran considerados los principales viajeros gastronómicos en comparación con otras generaciones. En 2020, este sigue siendo el caso, con la friolera del 77% de los viajeros de ocio Millennial emprendiendo viajes «para disfrutar de experiencias memorables de comer y beber».
Les sigue de cerca la Generación Z (los nacidos después de 1996), que están muy motivados por explorar la comida y la bebida locales mientras viajan, a pesar de su corta edad y de tener menos experiencias de viaje. La Asociación Mundial de Viajes Gastronómicos llega a clasificar a la Generación Z como «Super Foodies» gracias a su gran interés por la comida, su historia y su patrimonio.
Ambos mercados son especialmente importantes para que los profesionales del sector de la alimentación y las bebidas los atraigan y cultiven relaciones con ellos, ya que tienen décadas de turismo gastronómico por delante.
2. Los viajeros culinarios disfrutan del turismo activo y gastan más
Interesantemente, la encuesta descubrió que los viajeros culinarios, más que los de ocio, están interesados en participar en una serie de actividades turísticas, más allá de la comida y la bebida. Parece que sacan el máximo partido a sus viajes visitando atracciones culturales, comprando, haciendo excursiones y asistiendo a eventos y espectáculos.
Los viajeros gastronómicos también tienden a «gastar un 24% más por día que otros viajeros de ocio». Esta es una gran noticia para todos los destinos turísticos, que pueden verse recompensados con mayores ingresos procedentes de este mercado si organizan y promocionan una serie de actividades locales para los viajeros gastronómicos.
3. Los viajeros buscan variedad en sus experiencias de viaje gastronómicas
Los viajeros gastronómicos tienden a apreciar la variedad cuando se trata de sus experiencias gastronómicas, desde las informales y aventureras hasta las de alto nivel. Esta tendencia queda ilustrada por las 4 principales actividades de viajes gastronómicos enumeradas por los encuestados: ir a un restaurante «para vivir una experiencia memorable», comer en un restaurante gourmet, disfrutar de la comida callejera de un puesto y acudir a un restaurante o bar famoso.
Además, a los viajeros gastronómicos les gusta comprometerse activamente con la comida y la bebida participando en ferias, visitando festivales gastronómicos, granjas, bodegas, tomando clases de cocina y uniéndose a tours culinarios guiados.
4. Los amigos y la familia, los sitios de reseñas en línea y los medios sociales, son los que más influyen en las decisiones de viaje
La mayor influencia en la decisión de los viajeros de visitar un nuevo destino es la recomendación de amigos y familiares (61% de todos los encuestados). El 53% de los viajeros gastronómicos confía en los sitios de reseñas online y el 41% se deja influir por las publicaciones de amigos y familiares en las redes sociales. Confiamos en las opiniones de nuestros allegados o de aquellos que son como nosotros, y el turismo gastronómico no es una excepción.
Aunque las redes sociales siguen siendo un importante canal de comunicación organizativo para los destinos turísticos, la promoción más eficaz la realizan en realidad los viajeros individuales que comparten sus experiencias personales en las redes sociales.
Según la investigación «2020 Food Travel Monitor», «el 85% de los viajeros de ocio de la generación del milenio y el 85% de la generación Z comparten sus experiencias de viaje en las redes sociales en al menos la mitad de sus viajes». Esto representa un gran potencial de publicidad gratuita y creíble para las organizaciones de alimentos y bebidas, que deberían hacer un esfuerzo especial para animar a los clientes a compartir sus experiencias en las redes sociales con amigos y familiares.
5. Los viajeros prefieren experiencias culinarias locales, auténticas y socialmente responsables
Atrás quedaron los días en que la mayoría de los turistas preferían opciones de comida y bebida seguras y estandarizadas cuando viajaban a nuevos destinos. Ahora, los viajeros buscan platos y bebidas locales, tradicionales y auténticos que contribuyan a una mejor comprensión de la cultura local. Ofrecer experiencias culinarias únicas y particulares de una región o zona concreta es imprescindible para generar interés entre los viajeros modernos.
Además, cada vez se da más importancia al apoyo a los negocios socialmente responsables, ya que «el 63% de los millennials intenta comer en lugares que demuestren responsabilidad social». Se espera que las empresas de alimentación y bebidas no sólo actúen de forma responsable, sino que también comuniquen de forma proactiva a su público sus prácticas socialmente responsables.