Huevos Benedict o Benedictinos

Huevos Benedictinos. Brunchear está de moda, por mucho que nos resistamos la globalización nos ha aportado un nuevo concepto gastronómico, el brunch.

Es la denominación anglosajona a lo que nosotros llamaríamos un desayuno tardío o una comida a última hora de la mañana. Se trata de un almuerzo más o menos frugal que puede realizarse entre las 10 y las 13 horas, es decir, la unión entre el desayuno, breakfast y el almuerzo, lunch.

Los huevos Benedict o Benedictinos y las famosas tostadas francesas, serían uno de los pilares básicos de cualquier brunch perfecto, al más puro estilo anglosajón. He de decir que para mí esta es una receta genial, ya sea para un brunch, para una comida tradicional o para una cena, se trata de un plato tan sencillo como sabroso que vale la pena preparar.

Existen varias versiones sobre el origen de este plato, la que nos remonta más atrás en el tiempo es la que asegura que fue E.C. Benedict, a principios del siglo pasado, el creador de esta receta. Craig Claiborne aseguró este hecho publicando en el The New York Times Magazine, en 1967, una carta de Edward P. Montgomery, donde este relataba la procedencia de este plato y su conocimiento de la receta a través del E. C. Benedict, amigo de su familia.

Sea como fuere, lo cierto es que se trata de una receta clásica y muy sabrosa. El plato consiste en dos mitades de un muffin inglés recubierto por bacon, huevo escalfado y todo bañado con salsa holandesa. Todas las recetas de salsas que tenemos en el blog pueden ayudar incluso a que nuestros desayunos sean más originales y distintos. Con una u otra salsa le darás tu toque, aunque estos huevos están genial con la salsa holandesa.

Los muffins ingleses nada tienen que ver con la preparación dulce similar a las magdalenas, se trata de un panecillo de pan blanco que en Reino Unido son obligados a la hora del té, acompañados de mantequilla y mermelada.

Como es posible que no tengamos a mano uno de esos panecillos, podemos sustituirlos por unos bagels, unas hogazas de pan blanco o, como ha sido mi caso, unas simples rebanadas de pan de molde.

Aunque os pueda parecer que ponerse a hacer un huevo escalfado o preparar una salsa holandesa puede ser sumamente complicado, os aseguro que no es así, en la receta explicada paso a paso podréis ver que se trata de un plato rápido de preparar y fácil. El resultado os sorprenderá, así que espero que os animéis a prepararla, ya me contaréis.

Preparación de la salsa holandesa

  1. Para preparar la salsa holandesa ponemos la mantequilla al fuego a baño maría.
  2. Dejamos que se derrita sin tocarla y cuando comience a estar caliente aparecerá en la superficie una espuma y en el fondo una capa residual.
  3. En ese momento retiramos del fuego y eliminamos la espuma con una cuchara. La capa blanquecina del fondo la desecharemos en el momento en que vayamos a utilizar la mantequilla.
  4. En el vaso de la batidora ponemos un huevo, sal, pimienta negra molida y la cucharada de zumo de limón.
  5. Colocamos el brazo de la batidora dentro del vaso y la ponemos a trabajar unos segundos para integrar los ingredientes.
  6. Ponemos el brazo en posición vertical y comenzamos a batir, sin mover la batidora, mientras vamos añadiendo la mantequilla clarificada y templada.
  7. Es fundamental que la batidora esté inmóvil hasta que hayamos añadido toda la mantequilla y esta ha comenzado a cuajarse. En este punto ya podremos mover la batidora mientras batimos si es necesario.
  8. Reservamos la salsa holandesa hasta el momento de su utilización. Debemos de tener en cuenta que ha de servirse caliente o templada. No valdría prepararla de una día para otro ni de la mañana para la tarde, ha de ser justo en el momento en que se prepare el plato.

Preparación de los Huevos Benedict o Benedictine

  1. Untamos las rebanadas de pan con mantequilla y las tostamos ligeramente en una sartén por ambas caras. Recortamos cada rebanada con un molde redondo o un cuchillo para darle forma redonda. Reservamos.
  2. En la misma sartén freímos las lonchas de bacon hasta que estén ligeramente crujientes y las retiramos del fuego.
  3. Para preparar los huevos escalfados ponemos el agua con el vinagre a hervir en una olla.
  4. Cuando esté casi a punto de hervir apagamos el fuego. Añadimos, con mucho cuidado para que no se rompan, los huevos enteros y abiertos.
  5. Dejamos que se cocinen en esa agua durante 3 minutos. Con una espumadera los retiramos y los pasamos a un cazo con agua fría.
  6. Es mejor no añadir al agua más de uno o dos huevos de cada vez. Así evitaremos que el agua se enfríe demasiado y para facilitar el manejo de los huevos sin romperlos.
  1. Cuando tengamos todos los huevos listos montamos el plato.
  2. Colocamos la rebanada de pan tostado como base, encima ponemos una o dos lonchas del bacon fritas, el huevo escalfado y como coronación una buena porción de salsa holandesa.

Podemos decorar el plato espolvoreando la salsa con pimienta negra o con unas ramitas de cebollino bien troceadas. En un momento tendremos un plato completo, vistoso y muy rico, ideal para un brunch o una cena delante de una peli.

Os animo a que visitéis más recetas de tapas, aperitivos y pinchos perfectos para una velada inolvidable con los vuestros. Podéis ver todas las fotos del paso a paso en el siguiente álbum.

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